Bantú, el único gorila macho en México de una especie en peligro de extinción, murió de un paro cardiorespiratorio a causa de los efectos de un sedante que le fue aplicado para ser trasladado de un zoológico a otro para formar una familia.
El primate de 220 kilos, de la especie tierras bajas occidentales, nació en cautiverio en México, donde además habitan tres hembras de su clase, dijo el jueves una funcionaria del Zoológico de Chapultepec en la capital del país, donde vivía el animal.
Pero Bantú no pudo completar su misión de pasar un tiempo con dos simios hembras de su especie en el Zoológico de Guadalajara, en el estado occidental Jalisco, para formar una familia.
"La complicación se presentó cerca de las 21.30 horas (del miércoles), en el Zoológico de Chapultepec, cuando, estando sedado, Bantú sufrió un paro cardiorrespiratorio, lo cual fue confirmado de manera preliminar por la necropsia", dijo en un comunicado la Secretaría del Medio Ambiente de la capital.
Los especialistas trataron de reanimarlo por más de 30 minutos, añadió.
"El Zoológico de Chapultepec está de luto y lamenta profundamente el fallecimiento de Bantú", agregó la nota.