¿Cuáles expresiones sacan más arrugas?
Cuando uno sonrie o fruce el ceño, los pliegues en la piel parten siendo sólo temporales. Pero a medida que envejecemos, eventualmente se convierten en arrugas permanentes.
Fruncir el ceño produce arrugas en principalmente en la frente, mientras que una buena sonrisa arruga los ojos y la boca.
La única expresión que hace que toda la cara se arrugue es esa mueca de horror que uno hace por ejemplo cuando ve a alguien caerse estrepitosamente de su patineta.
Eso indicaría que ver muchos videos de YouTube de ese tipo puede ser malo para la piel.
¿Por qué apagar un aparato a menudo soluciona el problema?
Muchos aparatos funcionan con algún tipo de código de computador.
El programa a menudo opera en un ciclo, ejecutando los comandos repetidamente mientras que el aparato espera alguna instrucción.
Por ejemplo, tu pantalla se refrezca constantemente hasta que tú presionas un botón.
A veces, el código entra en un ciclo disfuncional permanente que sólo se rompe cuando reinicias todo al apagar y prender de nuevo la máquina.
¿Cuánta sal envenena a un adulto?
La literatura médica señala que la dosis letal estimada es de entre 0.75 gramos y 3 gramos por kilo de peso de la persona.
Para un adulto que pesa 75 kilogramos, eso significa un mínimo de 56 gramos de sal o unas 10 cucharaditas, ingeridas de una sola vez.
Pero el envenenamiento con sal tiene que ver con la concentración en la sangre, no la cantidad que uno come.
Tu cuerpo remueve el exceso a través de los riñones y el sudor.
Si uno consume suficiente agua potable puede aguantar una dosis mucho más alta de sal que si está deshidratado.
¿Por qué miente la gente?
Para alcanzar la fama o enriquecerse; conseguir la aprobación o atención de otros; evitar herir a los demás o provocar un conflicto; no aceptar errores o parecer débil... hay muchas razones.
Los mentirosos prefierren las consecuencias de que los descubran a enfrentar la verdad, aunque esas consecuencias rara vez sean benignas.
Las relaciones pueden arruinarse por las mentiras más pequeñas; exagerar puede afectar la confianza en uno mismo; quienes mienten mucho desconfían más de los otros.
Es difícil saber cuán a menudo miente la gente pero un estudio con 2.000 británicos encontró que los hombres dicen mentiras en promedio seis veces al día, mientras que las mujeres, tres.
La mentira más común es: "Todo está bien. Yo estoy bien".