Vacaciones en un crucero: ¿Qué objetos no se pueden llevar?
Cuando se trata de vacaciones, el objetivo es descansar de las tareas cotidianas e intentar dejar atrás todo aquello que genera cualquier tipo de estrés.
Una de las opciones favoritas para lograr el relajo deseado, son los cruceros. Estos "hoteles flotantes" están dotados de diversos servicios que definitivamente te van a conquistar.
Cafeterías, restaurantes, casino, piscinas, gimnasios, sala de fiesta, es parte del abanico de ofertas que te puede entregar este tipo viaje, que sin duda, es de ensueño.
La excelente relación precio-calidad que tiene, hacen que miles de personas elijan cada año embarcarse en esta aventura, donde lo único permitido es pasarlo y bien y disfrutar.
Sin embargo, hay que tener ciertas precauciones con los elementos que se llevan en la maleta. El buscador de cruceros, Aquotic, entrega algunas recomendaciones respecto a los artículos que se deben dejar en la casa y aquellos elementos que sí están permitidos en el barco.
Electrodomésticos y líquidos inflamables
A pesar que durante la estancia es ideal sentirse como en casa, no se pueden embarcar electrodomésticos u objetos eléctricos que puedan significar peligro de incendio. Por ejemplo, hervidores de agua, hornos eléctricos, cafeteras, planchas o calentadores. ¿La razón? Estos podrían quedarse encendidos o sobrecalentarse porque los enchufes de las cabinas tienen muy poco voltaje.
En esta línea, los líquidos inflamables como explosivos, fuegos artificiales, bengalas, petardos, inciensos o velas, también están estrictamente prohibidos.
Sin embargo, hay implementos como la plancha de pelo que sí se pueden llevar al igual que los secadores de pelo, aunque las piezas si disponen de ellos.
Armas u objetos de defensa personal
Otro de los elementos que no se pueden subir por ningún motivo a un crucero son las armas, cuchillos, navajas, tijeras grandes, arcos, flechas o artículos de defensa personal como spray pimienta, esposas, etc.
Los objetos que sirven para higiene personal como cortaúñas, hojas de afetitar o tijeras pequeñas sí están permitidas a bordo.
Algunos elementos deportivos
Hay algunos materiales que se utilicen en ciertos deportes que no son permitidos dentro de un crucero. Entre estos, bates de beisbol o cricket, skateboards, tablas de surf, palos de hockey, pesas, espadas de esgrima o distintos materiales de entrenamiento para artes marciales.
Aunque suene un poco extraño, las zapatillas con ruedas que utilizan a menudo los más pequeños de la familia, tampoco están permitidas.
Respecto a las bicicletas, tampoco son permitidas en la embarcación. Pero no te preocupes, hay muchos cruceros que cuentan con ellas y son puestas a disposición de los navegantes para las excursiones.
Bebidas alcohólicas
A pesar que hay muchas navieras que sí lo permiten, cada una de estas tienen sus regulaciones específicas. Por esta razón, lo más importante es informarse sobre las normativas del crucero, sobre todo, si va a comprar licores típicos de cada unas de los puntos donde embarcará.
Alimentos para bebés
A pesar que las navieras no ponen muchos impedimentos para embarcar alimentos para bebés, hay ciertas condiciones que deben ser respetadas. Por ejemplo, que sean comprados en un local autorizado y debidamente envasado al vacío. Esto último, porque si es un alimento preparado en casa podría contener en su interior microorganismos que generen enfermedades a bordo.
Medicamentos o equipos médicos
Los medicamentos básicos como jarabes, aspirinas, efervescentes o píldoras no cuentan con normativas especiales y sí se podrían llevar en el equipaje del crucero. Aunque, igual podrían ser controlados por el personal de la naviera.
En cuanto a aparatos de respiración, sillas de ruedas, u otros elementos como jeringas, es de suma relevancia que se informen a la hora de embarcar como los datos de la marca, tamaño, peso, etc. Lo más aconsejable es que el pasajero lleve consigo siempre un certificado médico para prevenir cualquier inconveniente.
Mascotas
Casi todos los cruceros prohíben la entrada de animales, sin embargo, existe una excepción con los perros guía. Estos no son considerados propiamente como mascotas, pero hay que notificarlo a la naviera con por lo menos 60 días de anticipación. Además, se debe entregar la información de la persona no vidente y del animal, por ejemplo, cartilla veterinaria, carnet, vacunaciones, microchip,etc.
Para los amantes de los animales que no se pueden separar ningún segundo de ellos, también hay algunas opciones para que no extrañen a los regalones del hogar. La compañía Cunard, tiene un su buque insignia, el Queen Mary 2, “El maestro perrero”, donde les dan una atención completa a los animales. Los pasean, alimentan, juegas con ellos y les entregan un cuidado 24-7, pero ojo, los cruceristas no pueden llevar a sus mascotas a los camarotes.
Al momento de embarcar junto al animal, se le entrega un kit que incluye un chaleco con el logo del crucero, una etiqueta con su nombre, una foto retrato de sus propietarios, una tarjeta personalizada de la naviera y un certificado acreditado del viaje por el Atlántico.
Pero viajar con el animal no es un gusto que se pueden dar todos los bolsillos ya que el precio de llevar a un perro oscila entre los 350 mil hasta los 750 mil pesos chilenos.