Un joven oso negro fue sometido a la eutanasia por ser demasiado amigable con los humanos en Oregon, Estados Unidos.
La cría era motivo constante de la atención pública, ya que era cercano a las personas, dejando que lo alimentaran y se sacaran "selfies" con él.
El oso había sido observado comiendo semillas de maravilla (girasol), cabritas (popcorn), mezclas de frutos secos, entre otras cosas suministradas por los lugareños.
Los encargados de vida silvestre del lugar encontraron que era imposible para el animal ser reubicado en un santuario animal, ya que no sabía valerse por si mismo, al estar acostumbrado a la presencia de los humanos.
De acuerdo con la información de la policía del lugar, le dispararon al oso negro en las cercanías del lago Henry Hagg, el pasado jueves 20 de junio.
"Este es el clásico ejemplo de por qué le imploramos a la gente que no alimente a los osos", dijo Jurt Licence, biólogo en vida silvestre.
"A pesar de que las personas que le dieron comida a este oso pueden haber tenido buenas intenciones, los osos nunca deben ser alimentados", añadió el biólogo.