Consejos para combatir la ola de calor
Estamos recién partiendo la temporada estival y a pesar de que aún quedan meses de la estación más calurosa del año, desde ya estamos sintiendo que las altas temperaturas no nos dejan realizar nuestras actividades tranquilamente.
En los últimos días, las temperaturas registradas en la zona centro del país han variado entre los 27 y 31 grados celsius y según estimaciones, en los meses que vienen éstas seguirán aumentando. Y esta situación podría llegar a ser peligrosa para la salud: la exposicón directa al sol desde los 40° C, arriesga al cuerpo a la insolación, sequedad, enrojecimiento de la piel, aceleración del pulso, dolor intenso de cabeza, confusión y pérdida de conciencia.
El calor extremo genera también enfermedades cardiovasculares y respiratorias, sobre todo en personas de avanzada edad, más propensas a sufrir de un ataque cerebro-vascular. Al respecto, en 2015 se registraron más de 2.000 muertes en India asociadas al calor, más de 800 en Pakistán el mismo año y 141 mil en Europa el 2014.
Si bien en Chile aún no alcanzamos esos grados, el calor que ya se percibe es mayor al que estamos acostumbrados para estas fechas. Y para hacer frente a los meses venideros, el Ministerio de Salud difundió este jueves 10 de noviembre una serie de medidas preventivas por la ola de calor, con el objetivo de que los ciudadanos las tengan en cuenta para combatir estas temperaturas.
Recomendaciones para la ola de calor
- Mantenerse hidratado a lo largo del día, aunque no se tenga sed, bebiendo líquidos, especialmente agua.
- Procurar utilizar ropa y calzado ligeros y sueltos, que permitan la transpiración, optando por colores claros o neutros.
- Evitar hacer ejercicio o actividades extenuantes en las horas centrales del día (12.00 – 17.00 horas).
- Preparar comidas ligeras (ensaladas, verduras, frutas o jugos) que ayuden a reponer el líquido y las sales perdidas por el exceso de sudoración.
- Evitar el exceso de alcohol, las bebidas con mucha cafeína y las comidas abundantes y calientes ya que deshidratan.
- Mantener la casa y lugar de trabajo fresco es especialmente importante cuando existen niños, niñas, adultos mayores, personas con enfermedades crónicas o que no pueden movilizarse.
- Mantenerse en la medida de lo posible en lugares frescos y bien ventilados, caminando a la sombra y con un gorro que proteja del contacto directo con el sol.
- Controlar la exposición directa a los rayos solares, especialmente entre 11.00 am y 16.00 pm. No olvidar aplicar crema con factor solar las veces que sea necesario.
- Asegurar que bebés, niños, niñas, personas de edad avanzada o animales no queden solos en vehículos estacionados y con las ventanas cerradas.
- Almacene sus medicamente a la sombra y en un lugar fresco (bajo 25°C) o mantenga en el refrigerador según las instrucciones de almacenamiento en el embalaje.
Con estas temperaturas las sábanas se pegan, el pijama no es necesario y el aire no aparece. Dormir por las noches se hace imposible. La Organización de las Naciones Unida (ONU) publicó que tanto la Organización Meteorológica Mundial (OMM) como la Organización Mundial de la Salud (OMS), reconocieron en un comunicado que las olas de calor representan uno de los fenómenos meteorológico extremos más peligrosos a nivel mundial.
Además, la nutricionista Catalina Miranda de AIN Chile, nos da algunos tips para poner en práctica, obteniendo una buena hidratación, alimentación y así poder "capear" el calor del cuerpo.
- Lo primero y principal es comer las calorías justas. Cada caloría extra hace aumentar la temperatura corporal. Por eso fijarse mucho en no comer en exceso para evitar estar con la temperatura corporal más elevada.
- El agua de libre disposición sirve para regular la temperatura corporal. Al menos 8 vasos de agua potable, filtrada, mineral o saborizada naturalmente, van a contribuir en mantener el cuerpo más frío en días y noches calurosas. Quienes no toman agua de libre disposición tienen problemas en la termorregulación del cuerpo. Las bebidas y los jugos no termoregulan como el agua.
- Evitar alimentos cálidos que elevan la temperatura corporal, es decir, no los alimentos caliente sino que aquellos que aumentan la circulación sanguínea y por ende la temperatura corporal. Como por ejemplo: ají, merkén, café, hierba, jengibre. Es mejor usarlos con moderación.
- Preferir alimentos con mayor composición de agua, es decir, frutas como la sandía y la pera, cítricos como la naranja y el limón. Preferir como platos fuertes ensaladas y vegetales fríos. Evitar alimentos altos en grasa y azúcares porque elevan la temperatura corporal, independiente de que se coman frío. Por ejemplo: una porción de torta helada hará que la temperatura corporal aumente en unos minutos después de comer, ya que la grasa y los azúcares presentes en la torta tienen como efecto producir calor.
- Tomar al desayuno un batido casero de frutas con lácteos y hielo para granizar.
- Usar ropa delgada y de colores claros.
- No dormir con calcetines y tener en el velador un vaso de agua para hidratarse a sorbos durante la noche.