Los seguidores de la saga de Harry Potter acusan que Warner quiere acabar con la magia. Y así lo han expresado luego que la compañía ha comenzado a tomar medidas contra los festivales no autorizados inspirados en el joven hechicero.
Philip Dawson, director del distrito de negocios de Chestnut Hill, dijo a ABC que Warner se comunicó con un grupo de aficionados y les informó sobre las nuevas medidas de derechos de autor.
"Se prohíbe a los festivales usar nombres, lugares u objetos asociados con la serie y eso descartaba todo, desde conocer y saludar a Dumbledore hastas la clases de Defensa Contras las Artes Oscuras", se lamentó.
El mismo sentimiento tiene Sarah Jo Tucker, encargada de un torneo de Quidditch en Philadelphia, quien responsabiliza al "El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado" por la medida.
"Es casi como si Warner Bros estuviera poseída por Voldemort e intenta utlizar magia negra para destruir la luz de una pequeña localidad".
Y lo mismo ocurrió para eventos y festivales en Aurora, Illinois e Ithaca, Nueva York que también fueron advertidos con la nuevas políticas que prohíben gran parte de las actividades tomadas desde los libros.