Con la crisis sanitaria del coronavirus en todo el mundo, muchos han comenzado a tomar conciencia del cuidado de sus pulmones y han decidido abandonar el vicio tan adictivo de fumar.
Sin embargo, por más que se conozcan todas las consecuencias negativas que puede causar un solo cigarro, es difícil superar este hábito y toma tiempo, en especial considerando que la mayoría lo utiliza como una forma de relajarse y combatir el estrés.
¿Quieres dejar el cigarro definitivamente? A continuación te mostramos algunos consejos para que puedas lidear con las ansias y las situaciones de crisis por dejar de fumar.
Cómo mantenerse sin fumar
Según explicó la Sociedad Americana Contra El Cáncer, mantenerse alejado del tabaco es la parte que más demora del proceso de dejar de fumar. La decisión de no fumar debe tomarse cada día, como pequeñas victorias que sumadas se pueden convertir en una victoria enorme.
La misma organización entregó una serie de consejos para enfrentar los momentos difíciles sin el cigarro. Entre ellos destacan:
- Cuidarse más. Beba agua, aliméntese bien, haga ejercicio, cepíllese los dientes y duerma lo suficiente. Esto podría ayudarle a obtener la energía necesaria para lidiar con la tensión. Además, entregará esta calma interior de saber que está haciendo todo lo posible por tener un cuerpo sano.
- Es clásico estar en mitad de una fiesta y no poder sostener una bebida alcoholica sin tener en la otra mano un cigarro. Por eso, no consuma alcohol, café ni cualquier otra bebida que usted asocie con fumar por al menos varios meses. Trate algo diferente, tal vez diferentes tipos de jugos de frutas 100% naturales, bebidas deportivas y aguas.
- Si se extraña la sensación de tener un cigarrillo en su mano, agarre otra cosa, por ejemplo: un lápiz, un clip, una moneda o una canica. Lo mismo si extraña tener algo en la boca. Remplace con un palillo de dientes, de canela, apio o chicles.
- Evite la tentación manteniendose alejado de actividades, personas y lugares que asocie con fumar. Si son personas que no puedes evitar cuénteles su lucha interna y por qué es tan importante dejar este vicio para usted. Si son buenos amigos, deberán evitar el cigarro mientras estén contigo.
- Prepárese para lidiar con las situaciones o crisis futuras que pudieran llevarle a fumar nuevamente y piense sobre todas las razones importantes por las que decidió dejar el hábito. Para que recuerde estas razones, coloque una foto de las personas que son más importantes para usted en un lugar donde la vea todos los días o mantenga una foto de estas personas en su teléfono celular.
- Respire profundamente para así relajarse. Imagínese sus pulmones llenos de aire limpio y fresco. Además, recuerde que aunque parezca imposible, con el paso del tiempo las ansias por fumar iran desapareciendo.
- Recuerde que dejar de fumar es un proceso de aprendizaje. Sea paciente con usted mismo y recompénsese a sí mismo por hacer su mejor esfuerzo.
Tips para enfrentar las ansias por cigarro
Las ansias de fumar son reales, se reflejan en nuestro estado de ánimo, en nuestro ritmo cardiaco y en la presión sanguinea. La frustración, la ansiedad y la irritabilidad son síntomas normales después de fumar, así que no se asuste si lo experimenta.
Trate estos consejos para superar estos momentos, y no se rinda; las ansias se aliviarán:
- Mantenga a su alcance sustitutos que pueda chupar o masticar; como zanahorias, pepinos, manzanas, apio, pasas, chicle sin azúcar o caramelos.
- Respire profundamente 10 veces y aguante el último respiro mientras enciende un fósforo. Exhale lentamente y apague el fósforo. Pretenda que es un cigarrillo y póngalo en un cenicero.
- Tome una ducha o un baño.
- Encienda un incienso o una vela en vez de un cigarrillo.
- Dígase a sí mismo “no”. Dígalo en voz alta. Practique esto varias veces y escúchese así mismo. Otras cosas que puede decirse usted mismo son: “Soy muy fuerte como para dejarme vencer por el cigarrillo”, “Ya soy un ex fumador” o “No desilusionaré a mis amigos y familiares”. Y más importante aún, “No me desilusionaré a mí mismo”.
- Nunca se permita pensar que “un cigarrillo no me hará daño”, porque sí le hará.
- Colóquese una liga en su muñeca. Cada vez que piense sobre fumar, estírela y suéltela contra la muñeca para recordarse a sí mismo de todas las razones que le hicieron querer dejar de fumar inicialmente. Luego recuerde que no siempre necesitará la liga para ayudarle a mantenerse con sus planes de dejar el hábito.