Científicos de la Universidad de Arizona están planteando la opción de enviar a la Luna una bóveda con 335 millones de muestras de esperma y óvulos de distintas especies —algo así como 6,7 millones de animales—.
Una especie de "copia de seguridad" o un "Arca de Noé" debido a que estos consideran el entorno volátil de la Tierra como un peligro a considerar.
Los encargados de la propuesta recordaron que hace 75 mil años ya hubo un hecho que pudo poner en peligro la vida del planeta: la erupción del volcán Toba, que generó un período de enfriamiento de mil años.
El cambio climático es una amenaza, según los científicos, por lo que visualizan esta "Arca de Noé" como la llamada "bóveda del fin del mundo" construida en Noruega y que preserva un banco de semillas.
La edificación se lograría con 250 viajes al satélite natural de nuestro planeta. En cada uno de ellos se depositaría bajo tierra cierta cantidad de células aprovechando los conductos subterráneos que se descubrieron en la Luna en 2013.
Los profesionales también proyectan la construcción con paneles solares para dotar de electricidad a toda la estructura. Espermios y óvulas deben mantenerse refrigerados a baja temperatura.
Además, se sugirió la creación de robots que ayuden al proceso de gestión.
La propuesta debe seguir desarrollándose debido a que, por ejemplo, se debe investigar cómo afecta la gravedad a las muestras en cuestión.