María Eugenia "China" Suárez confirmó su separación de Benjamín Vicuña, el actor chileno con el que tiene una hija, Magnolia, que cumplirá dos años próximamente.
Un quiebre amoroso dado en buenos términos, de acuerdo a la intérprete argentina, y con palabras de aprecio. "Tuvimos una relación hermosa de mucho cariño... Yo lo adoro, es un padrazo, ha sido un novio espectacular", dijo desde Miami al programa "Los Ángeles de la Mañana".
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Allí, en la ciudad ubicada en el estado de Florida, Estados Unidos, la actriz de "El hilo rojo" pasa sus días intentando alejarse de las cámaras de televisión y la prensa de farándula.
María Eugenia Suárez viajó junto a su madre y sus dos hijas. La propia Magnolia fue protagonista de dos de sus fotografías en Instagram.
"Recuerdo yo también, las siestas en la playa arriba de mamá. La seguridad de sentir que nada malo puede pasar", escribió en la red social.
Acerca de la separación, la intérprete comentó que fue un término amistoso, sobre todo pensando en el bien de su hija en común.
"Benja se fue a Chile y vino muchos fines de semana para ver a Magnolia y se quedaba en casa. Se fue dando todo muy en paz, sin conflictos... Sé que se han dicho muchas cosas y eso pasa cuando uno no habla", explicó.
De hecho, descartó que la ruptura amorosa haya sido por alguna infidelidad del actor, como se rumoreó en la prensa transandina: "Tuvimos una relación hermosa de mucho cariño... Yo lo adoro, es un padrazo, ha sido un novio espectacular. Tenemos que charlar y ver qué pasa... Es muy duro todo esto y a mí me cuesta demostrar cuando estoy mal o vulnerable. Cuando tenés hijos no te queda otra que estar bien y feliz. No fue traumático porque fue todo muy charlado, muy sano... Fuimos muy maduros los dos: cuando hay amor e hijos de por medio tiene que ser así".
