Un grupo de chicas jugaban a golpearse con un pescado en una playa estadounidense. Se reían y se divertían. Los golpes siguieron, se dirigían a las piernas y a las nalgas.
De pronto, las risas de las chicas cesaron. El pescado se había enganchado a la pierna izquierda de una de ellas, Tina.
Todo esto fue grabado por una de las amigas que se encontraba contemplando la situación:
La aleta del pescado quedó adherida a la pierna de la muchacha. Tina quedó horrorizada y la amiga que antes la golpeaba, se sorprendió ante la extraña situación. Su compañera intentaba quitarlo, pero no lo conseguía.
Las aletas dorsales del bagre tienen púas peligrosas que atraviesan la piel con facilidad y que pueden adherirse a ella, ocasionando contracturas musculares y dolor intenso en la zona.
Pero las chicas no sabían que esto podía ocurrir.
La amiga seguía intentando desprenderle el pescado de la pierna de su compañera, pero no lo conseguía. Tina comenzó a desesperarse y les dijo: "¡Voy a vomitar!". Las chicas trataban de tranquilizarla, pero, la mujer se ponía cada vez más tensa.
Luego, ante la extrañeza de esta situación, un hombre intentó ayudar a las chicas, pero no lo logró.
El pánico seguía entre las amigas. De pronto, el mismo hombre que se había acercado, llegó con hielo para desinflamar la zona afectada. Insistieron por mucho tiempo, hasta que lo lograron.
En este segundo video se contempla cómo lograron desenganchar al bagre.
Para lograr dicha hazaña, tardaron cerca de 30 minutos. Tina fue llevada al hospital para ser atendida ante una probable infección.