Charlize Theron es una mujer imponente, de armas tomar. Su trabajo con la fundación “Africa Outreach Project”, una ONG que fundó en 2007, es reconocido a nivel global como una iniciativa clave en tratar de “reducir la violencia, los casos de sida, los abusos sexuales y la desigualdad entre hombres y mujeres”, consignó el diario español El País.
Es conocida como una de las actrices mejores pagadas en la industria, el ranking Forbes señaló que gana alrededor de 16,5 millones de dólares al año, cerca de 11 mil millones de pesos chilenos. Sin embargo Theron no tuvo comienzos fáciles.
La actriz se crió en las afueras de Benoni, una comuna a 54 kilómetros de Pretoria, la capital de Sudáfrica. A los 15 años, Gerda, su madre, asesinó a su padre con un disparo. El hombre era alcohólico y abusivo, razón por la que las autoridades lo consideraron defensa propia.
Pese a ello, logró hacer un futuro para sí misma. Al principio con una carrera como bailarina profesional de ballet y luego en Hollywood, lugar en el que lleva más de dos décadas y donde es reconocida como una de las grandes figuras del cine.
Cuando se filtró que Jennifer Lawrence había ganado un salario menor que el de sus colegas en “La gran estafa americana”, se generó una polémica en torno a la equidad salarial en Hollywood, la actriz no fue ajena a ella.
Theron contó en la entrevista con El País, que cuando le ofrecieron ser parte de la película “El cazador y la reina de hielo” exigió el mismo sueldo que Chris Hemsworth, ya que iban a ser coprotagonistas y a su parecer si el trabajo es el mismo, las remuneraciones también deben serlo.
“La productora no rechistó, accedió. A lo mejor ese es el mensaje: las mujeres debemos exigir. Es el momento de alcanzar la igualdad. Las niñas deben saber que no hay nada malo en ser feminista; al contrario. Es una actitud que no conlleva odiar a los hombres. Significa igualdad de derechos. Si el trabajo es idéntico, la remuneración también debe serlo”, señaló en una entrevista con la revista Elle, en 2015.
Sin embargo manifestó que su caso es un privilegio, ya que no todos se pueden dar la libertad de exigir el mismo sueldo.
“Es complicado. Yo soy una privilegiada. Me puedo permitir el lujo de plantarle cara a un estudio. Puedo decirles: “Páguenme lo mismo que a ellos, o no aceptaré el papel”. Soy tan privilegiada que hasta me hacen caso”, explicó Theron.
Agregó que “muchas mujeres no disfrutan de esa libertad. Comportarse como yo lo hice conlleva un riesgo. Significa jugarse el empleo. No me gustaría que se me malinterpretara, que me tacharan de poco empática. Cada cual tiene su propia lucha; existen prioridades, como poner comida encima de la mesa”.
Pese a ello, la actriz indicó que hablar del tema es importante, ya que, a su parecer, “hacer ruido es vital, porque la sociedad debe cambiar todavía mucho. Pedir el mismo salario debería ser algo natural”.
Durante la entrevista se dio el tiempo de hablar acerca de las elecciones en Estados Unidos y su percepción de Hillary Clinton, a quien le donó US$2.700 para su campaña presidencial.
Clinton ha hablado en repetidas oportunidades acerca de la brecha salarial entre mujeres y hombres. Para Theron una “mujer en la presidencia de Estados Unidos puede ser un cambio muy importante. Hillary puede suponer un empujón; la Casa Blanca es un símbolo importante” manifestó.
Lee también:
