"Caperucita Roja usa armas": los polémicos cuentos infantiles adaptados por los amantes de las armas
"No creo que vayas a comerme hoy", dijo la abuela de Caperucita Roja mientras apuntaba con su escopeta al lobo feroz.
Este es un fragmento de la adaptación del clásico cuento infantil "Caperucita Roja" que la Asociación Nacional del Rifle de Estados Unidos (NRA, por sus siglas en inglés) publicó a mediados de enero en su sitio web dedicado especialmente a la familia, llamado NRAfamily.org.
En la historia, la abuela de Caperucita las salva de una posible muerte por tener un arma dentro de la casa, con la que amenaza al lobo feroz, que luego es arrestado por un cazador.
No solamente la anciana tiene un arma, sino que Caperucita también es propietaria de un rifle que recibió como regalo de cumpleaños.
La publicación en internet de este y otros cuentos, como Hansel y Gretel -donde los hermanos portan dos rifles y una pistola- ha causado controversia entre los activistas a favor del control de armas, un tema muy discutido y que, por lo general, divide a los estadounidenses.
"Es por seguridad"
La autora de estas nuevas versiones es Amelia Hamilton, considerada como una"bloguera conservadora" por la NRA, que publicó previamente una serie de libros infantiles titulados "Patriotas en crecimiento".
En una entrevista que dio a la NRA, la autora calificó sus adaptaciones como más "amables" que los clásicos originales escritos por los hermanos Grimm, porque "nadie se come a niños ni a abuelas".
"Los niños hacen lo que les corresponde, que es llamar a un adulto", declaró.
El objetivo de sus libros, aseguró la autora al canal de televisión CBS, es crear"lecciones de seguridad" en el manejo de las armas.
Pero para Ladd Everitt, vocero de la Coalición para Detener la Violencia con Armas (CSGV, por sus siglas en inglés), se trata de "una estrategia de mercadeo para atraer futuros clientes" a la millonaria industria de las armas en el país, según indicó al periódico New York Times.
"Es vergonzoso que la NRA ponga armas en las manos de Hansel y Gretel", decía uno de los muchos comentarios críticos en Twitter tras la publicación de la versión del citado cuento infantil el pasado 17 de marzo.
Dan Gross, presidente de una de la Campaña Brady para prevenir la Violencia con Armas (BCPGV, por sus siglas en inglés), una de las organizaciones más antiguas en esta lucha, dijo en un comunicado que las historias eran "de mal gusto", tomando en cuenta que "casi 50 niños mueren por disparos de armas de fuego cada día en EE.UU.".
Desde pequeños
Los niños estadounidenses comienzan a instruirse sobre cómo manejar y disparar un arma desde edades muy tempranas en EE.UU. y tienen acceso a la convención anual que organiza la NRA, donde se les permite sostenerlas.
Existen, inclusive, compañías que venden armas diseñadas para las manos pequeñas de los niños, como la llamada Crickett en el estado de Pensilvania.
Según cifras de la NRA, alrededor de 28 millones de niños han recibido talleres educativos sobre cómo no disparar uno de estos artefactos por error.
Sin embargo, el Centro de Leyes para prevenir la Violencia con Armas (Law Center to Prevent Gun Violence) reportó en un estudio de 2012 que las heridas por arma de fuego causan la muerte de 18 niños y adolescentes por día en EE.UU.
Más de 90 personas mueren cada día en Estados Unidos como consecuencia del uso de armas de fuego, de acuerdo con cifras de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de ese país.
Aunque para la NRA Hansel y Gretel están mucho más a salvo de la bruja por portar armas mortales, hay quienes creen que la peor manera de defenderse es empuñando una pistola.