Este año no habrá éxitos de taquilla de Hollywood, pero el Festival de Cannes 2017, que comienza el miércoles, tiene una abundante lista de películas de cine de arte que un crítico calificó como la más atractiva en una década.
Si bien la polémica entre el gigante estadounidense de transmisión de videos Netflix y los cines franceses eclipsó la apertura, los aficionados al cine de arte están entusiasmados por ver las obras más recientes de nombres como Noah Baumbach, Francois Ozon y Lynne Ramsay en el festival que se extenderá hasta el 28 de mayo.
Todd Haynes, director del aclamado drama "Carol", tiene la primera película en la competencia principal, "Wonderstruck", basada en el libro mitad texto, mitad novela gráfica sobre las historias interconectadas de dos niños problemáticos, Ben y Rose, nacidos en décadas diferentes.
"The Beguiled", de Sofia Coppola, una de las dos películas protagonizadas por Nicole Kidman y Colin Farrell que se verán en Cannes, es una nueva versión del filme de 1971 con Clint Eastwood sobre una historia de tensión sexual en medio de la Guerra Civil de Estados Unidos, esta vez contada a través del lente de una mujer.
El director austríaco Michael Haneke podría lograr un récord ganando su tercera Palma de Oro con "Happy End", protagonizada por la reina del cine de arte, la actriz francesa Isabelle Huppert.
"Ambientada en y en los alrededores de Calais a medida que crece la crisis de refugiados, no hay dudas que la película tiene relevancia política", dijo el crítico del diario Irish Times Donald Clarke, quien afirmó que la lista de filmes de este año es "la más prometedora en una década".
Fuera de la competencia oficial, muchas películas tienen un tono político, incluyendo "An Inconvenient Sequel: Truth to Power", una secuela del documental sobre el cambio climático del exvicepresidente estadounidense Al Gore "An Inconvenient Truth", del 2006.
La ganadora del Oscar Vanessa Redgrave, dos veces mejor actriz en Cannes, debutará en la dirección a sus 80 años con "Sea Sorrow", un documental sobre la crisis de refugiados en Europa. El festival se realizará bajo estrictas medidas de seguridad, tras varios atentados en los dos últimos años en Francia.