En un reciente estudio publicado en la revista Geology, se establece que la explosión de un cometa, de hace 12 mil años, fue identificada como la causa probable de las grandes placas de vidrio de silicato en la superficie del desierto de Atacama.
Los investigadores establecieron que las muestras de este material contienen pequeños fragmentos con minerales que a menudo se encuentran en rocas de origen extraterrestre, como en meteoritos. Estos restos minerales coinciden estrechamente con la composición del material devuelto a la Tierra por la misión Stardust de la NASA.
“Esta es la primera vez que tenemos evidencia clara de vidrios en la Tierra que fueron creados por la radiación térmica y los vientos de una bola de fuego que explotó justo sobre la superficie”, aseguró Pete Schultz, profesor emérito del Departamento de Ciencias de la Tierra, Medio Ambiente y Planetario de la Universidad de Brown.
Los campos de este mineral, parecido a un vidrio verde oscuro o negro, se encuentran dentro de un corredor que se extiende unos 75 kilómetros, el que según los investigadores, no tiene evidencia de haber sido creado ni por actividad volcánica ni por incendios masivos en la flora presente en el lugar.
El estudio señala que los vidrios muestran evidencia de haber sido torcidos, doblados, enrollados e incluso arrojados mientras aún estaban en forma fundida, algo que necesitó mucha más energía que la producida por un incendio.
Los investigadores encontraron circones que se habían descompuesto térmicamente para formar baddeleyita. Esa transición mineral ocurre a temperaturas que exceden los 1650 grados Celsius, mucho más caliente que lo que podría ser generado por los incendios de pastos, dice Schultz.
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Scott Harris, geólogo planetario del Fernbank Science Center y coautor del estudio, señaló en un comunicado que: “Esos minerales son los que nos dicen que este objeto tiene todas las marcas de un cometa”
“Tener la misma mineralogía que vimos en las muestras de Stardust contenidas en estos vasos es una evidencia realmente poderosa de que lo que estamos viendo es el resultado de un estallido de aire cometario”, dice Harris.
Los investigadores intentarán acotar más la fecha en que se pudo dar la explosión, para ver si pudo coincidir con la pérdida de la flora y la fauna en el lugar ubicado entre la Cordillera de los Andes y la Cordillera de la Costa, en la Pampa del Tamarugal.