¿Cada cuánto deberías lavar tus jeans?
Normalmente, cuando nos ponemos una o dos veces nuestros jeans los mandamos directo a la lavadora. Sin embargo, son varios los expertos que aseguran que esto está mal.
El reconocidísimo Tommy Hilfiger aseguró tiempo atrás a TMZ que nunca lava los suyos. Lo mismo dijo el director general de Levi´s, Chip Bergh, quien contó un ejemplo personal: “Estos son unos de mis vaqueros favoritos. Los tengo desde hace más o menos un año y todavía no han visto la lavadora. Sé que suena asqueroso…pero, créanme, puede hacerse”.
"Un buen par de jeans realmente no necesita ser lavado en la lavadora, excepto de manera poco frecuente", agregó a Fortune.
En la misma línea, el fundador de la marca Vaqueros 3x1, Scott Morrison, se sumó a las declaraciones: “Después de entre tres o seis meses llevando a diario unos vaqueros, quizás necesitan algo de atención”.
A la opinión de los expertos se suma un estudio de la Universidad de Alberta, en Canadá, en que se plantea que el nivel de bacterias en un jeans con dos semanas de uso es prácticamente el mismo que el de uno usado por más de un año.
¿Por qué no lavarlos tan seguido?
Todo esto tiene una razón. Es para que la prenda no pierda el color ni la textura, considerando que el denim es un género que se adapta al cuerpo y va mejorando con el paso del tiempo. En simple, el lavado frena el proceso de “adaptación”.
¿Cuándo hay que lavarlos?
Según los expertos, sólo hay que lavarlos cuando se encuentren manchados o huelan mal. Uno de los consejos para evitar los malos olores es colgarlos al aire libre o incluso meterlos en el congelador. ¿En el congelador? Suena extraño, pero la verdad es que las bajas temperaturas matan las bacterias.
Otro consejo es dejarlos colgados en el baño mientras uno toma una ducha. Mientras tanto, las telas absorben en vapor y el buen olor del jabón.
¿Cómo lavarlos?
Cuando no exista otra solución y tengas que lavarlos. Levi´s sugiere que es mejor lavarlo a mano.
Pero si hay que usar la lavadora, se deben dar vuelta, lavar por separado, con agua fría. Y, si es posible, tenderlos al aire libre y evitar el uso de la secadora.