Después de semanas de vicisitudes, los intentos de la estrella del pop Britney Spears por ponerle fin a la tutela de su padre podrían llegar a su conclusión con una audiencia judicial este miércoles.
El padre de Britney ha controlado su vida los últimos 13 años, bajo un polémico arreglo legal que la cantante ha fustigado como "abusivo", y que sus abogados exigen que sea eliminado.
Jamie Spears "debe ser suspendido el 29 de septiembre seguido por la rápida anulación de la tutela", escribió el abogado de la artista, Mathew Rosengart, en un documento presentado esta semana a la corte.
"Cada día que pasa con él como tutor, cada día y cada hora (...) le causa angustia y dolor a su hija", indica el escrito.
Sus opiniones encontraron respaldo en un documental del New York Times divulgado este viernes, según el cual Jamie Spears tenía aparatos de vigilancia secreta instalados en la habitación de Britney para escuchar sus conversaciones.
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"Realmente me recuerda a alguien que está en prisión", dijo el exempleado de una firma de seguridad a los autores del documental "Controlando a Britney Spears".
Los abogados de la estrella del pop dijeron esta semana que el documental revela "una invasión espeluznante e inconcebible de la privacidad de su hija adulta" de parte de Jamie Spears.
El padre niega que haya realizado vigilancia ilegal.
Pero otro documental, "Britney vs Spears" de Netflix, divulgado el martes, señala que Britney intentó dos veces contratar a su propio abogado en los inicios de la tutela, pero le fue negado.
Britney logró finalmente en julio nombrar a Rosengart como su abogado, y en agosto su padre presentó una petición para terminar el tutelaje de la cantante.
Pero aunque admitió que su hija "cree que puede manejar su propia vida", él continúa como su tutor.
En su escrito de esta semana, los abogados de Britney acusaron a Jamie Spears de buscar aplazar el fin del tutelaje por sus propios intereses financieros.
Sus esfuerzos son "un subterfugio diseñado para evitar el estigma de ser suspendido y sus consecuencias", señala el documento.
Los representantes y seguidores de Britney han acusado a su padre de beneficiarse con la tutela, establecido tras una crisis nerviosa en 2007 cuando la estrella, entonces con la cabeza rapada, atacó el vehículo de un fotógrafo en una gasolinera.
