¿Beso o acoso?: La historia detrás de la icónica foto del fin de la Segunda Guerra Mundial
Capturada en Times Square el 14 de agosto de 1945, la imagen de un marino besando a una enfermera se ha convertido en una de las fotografías más emblemáticas de la historia estadounidense, ya que simboliza la alegría de lo que se sentía en todo el país tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Durante muchos años la identidad de la pareja fue un misterio, pero varios especularon que se trataba de una pareja: un marinero y una enfermera, celebrando y compartiendo su alegría.
Hace un tiempo se confirmó que la mujer era Greta Friedman, una enfermera dental y George Mendonsa, un marinero. Ambos fallecieron, ella el año 2016 de neumonía, y él este lunes tras sufrir una apoplejía después de caerse en el asilo en el que vivía en Middleton, Rhode Island.
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Pero el momento celebrado como un monumento artístico al fin de la guerra por décadas, adquirió un aspecto distinto luego de una entrevista que Friedman le dio al Veterans History Project en 2005.
Friedman dijo que no vio la foto hasta la década de 1960, cuando encontró un libro con las imágenes del fotógrado Alfred Eisenstaedt y encontró el momento inmortalizado en la página. Escribió a Life y le dijeron que otra persona había sido identificada como la mujer en la foto.
"No lo creía porque sabía que me había pasado. Es exactamente mi figura, y lo que usé, y mi peinado especialmente", declaró en esa entrevista.
La mujer señaló también que "sentí que él era muy fuerte. Me apretaba mucho. No estoy segura del beso".
Y agregó: "Era simplemente alguien celebrando. No fue un momento romántico". Años después, el sitio web Crates and Ribbons aseguró que lo que Friedman denominó como "no romántico" era más parecido a lo que hoy se conocería como "acoso sexual".
Pero la revista Time, matriz de Life que cerró en 2000, publicó en 2014 un artículo sobre la historia de la foto.
"Mucha gente ve la foto como algo más que una muestra bastante pública de acoso sexual, algo no muy digno de celebración", escribió la revista.
Eisenstadt no le había pedido los nombres a los dos extraños que capturó con su cámara mientras se besaban. Más adelante describió que vio cómo el marinero corría por la calle y tomó a la primera chica que se le cruzó.