La desgarradora historia de la bebé que murió producto de un beso
Los besos son una de las formas más comunes que tienen los adultos de demostrar su cariño hacia un bebé. Sin embargo, este acto podrían generarle un gran riesgo a los recién nacidos.
Así lo ocurrió a Aliza, la hija recién nacida de la estadounidense Abigail Rose Friend, quien murió producto de un virus que le fue transmitido mediante un beso.
La mujer compartió la historia buscando que a otras personas no les ocurra.
El sitio The Sun precisó que a las 36 horas de nacida la niña empezó a estar letárgica y a dejar de comer, lo que estuvo acompañado de episodios de fiebre. La situación posteriormente empeoró y la bebé tuvo que recibir asistencia de máquinas.
Fue allí que los médicos le informaron a Abigail que la niña portaba el virus HSV-1, también conocido como herpes, y que la transmisión había sido a través de un beso que recibió, aunque les ha sido imposible saber quién fue el transmisor: "No pasa un momento en que no piense en ella. Está en mis pensamientos todos los días", aseguró.
Abigal explicó al mencionado medio que el virus es simplemente fatal en los niños: "Se adhiere a su columna vertebral y hace que se acumule líquido alrededor de sus pulmones y alrededor de su cerebro y, esencialmente, simplemente devoran el interior de sus cuerpos hasta que se vuelven cerebrales", explicó.
"No hay cura. Es fatal para los bebés que tienen dos semanas de edad o menos, y si logran sobrevivir, necesitan atención las 24 horas del día durante el resto de sus vidas", agregó sobre los alarmantes alcances que pueden llegar a tener la enfermedad.
La madre detalló que la niña alcanzó a estar un día y medio sana y que en esos instantes recibieron muchísimas visitas donde algunos la besaron. Posteriormente, a los seis días de su nacimiento el virus ya había provocado gravísimos daños en el organismo de Aliza.
"Tenía problemas para respirar y tenían que administrarle oxígeno y, finalmente, tenía tantas máquinas y tubos que ni siquiera se podía decir que era un bebé", sostuvo.
Si bien los médicos tenían esperanzas en que la niña saliera adelante, el pasado 20 de mayo se declaró su muerte cerebral luego de que el virus prácticamente "se comió su cerebro". Su madre le cantó al momento de su muerte "You are my Sunshine" de Johnny Cash.
Meses después del fallecimiento, Abigail se sintió lista para hablar del tema y difundir su historia con el fin de que a nadie más le pase: "Lave sus manos, no bese a los bebés", dijo.