El hallazgo en México del primer templo prehispánico dedicado a "nuestro señor el desollado"
Un grupo de arqueólogos en México acaba de hacer un importante descubrimiento: el primer templo dedicado a Xipe Tótec ("nuestro señor el desollado") hasta ahora descubierto.
El hallazgo tuvo lugar en el estado de Puebla y se cree que el templo fue usado entre los años 1000 y 1260 d.C., según arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que reportó el hallazgo este miércoles.
Xipe Tótec es uno de los dioses más importantes de la época prehispánica.
Se sabe que la adoración de esta deidad, que se relaciona con la fertilidad, la regeneración de los ciclos agrícolas y la guerra, se extendió a lo largo de Mesoamérica durante los tiempos aztecas.
Para rendirle homenaje a la deidad, los sacerdotes vestían la piel de sacrificios humanos.
Dos cráneos grandes
Según el INAH, en el lugar se encontraron varios elementos relacionados con Xipe Tótec, como un torso esculpido de la deidad, en condiciones relativamente buenas.
Una mano derecha colgaba de su brazo izquierdo, simbolizando la mano del sacrificado que "quedaba colgando" luego del desollamiento ritual.
"Escultóricamente es una pieza muy bella", dijo la arqueóloga Noemí Castillo, quien lideró la excavación.
"Mide aproximadamente 80 centímetros de alto y tiene un agujero en el vientre que se usaba, de acuerdo con las fuentes, para colocarles una piedra verde y 'dotarlas de vida' para las ceremonias".
También se descubrieron dos cráneos grandes, que se cree que fueron tallados en piedra volcánica importada y que pesan alrededor de 200 kg cada uno.
Según los arqueólogos del INAH, los cráneos podrían haberse usado como cubiertas para los hoyos donde creen que se depositaba la piel de los individuos sacrificados, y que estaban colocados frente a dos altares donde se realizaban los sacrificios.
Todos los materiales descubiertos se enviaron a los laboratorios para su registro oficial y su posterior análisis.
¿Quién era "nuestro señor el desollado"?
Se cree que Xipe Tótec apareció por primera vez en la era preazteca y generalmente se representa vistiendo la piel de un sacrificio humano.
El Tlacaxipehualiztli (en náhuatl, "ponerse la piel del desollado") era una fiesta dedicada a la deidad durante la primavera en el período azteca.
Durante el Tlacaxipehualiztli se sacrificaba a los cautivos mediante combates gladiatorios o flechamientos, antes de desollarlos para glorificar a Xipe Tótec.
Los sacerdotes vestían las pieles para honrar al dios.