Es muy probable que más de una vez has aceptado unas cuantas cookies informáticas sin tener del todo claro qué son o para qué sirven exactamente.
El mensaje cuando navegamos por internet suele ser el siguiente:
"Las cookies nos permiten ofrecer nuestros servicios. Al utilizar nuestros servicios, aceptas el uso que hacemos de las cookies".
Y a continuación, dos opciones: "Aceptar" o "Más información".
La mayoría de las veces -en muchos casos porque necesitamos ver o algo en la red y no tenemos mucho tiempo- simplemente, las aceptamos.
Pero, ¿qué son exactamente las cookies y por qué siempre nos preguntan por ellas? ¿Qué aceptamos cuando decimos que sí a las cookies?
Programas-espía
Al contrario de lo que algunos piensan, las cookies no son spam, ni gusanos informáticos, ni ningún otro tipo de virus extraño.
Son unos archivos informáticos diminutos enviados por los sitios web que se almacenan en nuestro navegador y que obtienen datos sobre nosotros.
Estos pequeños programas-espía consiguen información clave para la publicidad en internet, especialmente en lo que respecta a los avisos publicitarios personalizados.
El trabajo de las cookies es "contarles" a las marcas y empresas cómo nos comportamos en internet para colocar anuncios de acuerdo con nuestros gustos e intereses.
Entre otras cosas, pueden recabar este tipo de información:
- direcciones y contraseñas del correo electrónico
- nuestro número de teléfono y dirección
- nuestra dirección de IP
- el sistema operativo de nuestra computadora
- el navegador que utilizamos
- páginas que hemos visitado anteriormente
Pueden ser propias o de terceros; temporales o permanentes.
Las propias se generan en la web que estamos visitando, y las de terceros pertenecen a una página externa, normalmente a los anunciantes.
Las temporales o "de sesión" sólo duran mientras tenemos una sesión abierta en el navegador. Cuando la cerramos, desaparecen.
Sin embargo, para hacer que las permanentes o "persistentes" dejen de recibir información sobre nosotros debemos borrarlas manualmente de nuestro buscador.
Según un reporte de la Unión Europea sobre protección de datos que analizó cerca de 500 páginas web, el 70% de las cookies son de terceros y rastrean nuestra actividad para ofrecernos publicidad personalizada.
Otras sirven para personalizar el servicio que nos ofrece el sitio web, en función de nuestro navegador o la manera en la que usamos los datos.
Y otras son "técnicas" y sirven para controlar el tráfico, identificar el inicio de sesión del usuario, almacenar contenidos o permitir el uso de elementos de seguridad.
Aunque la categoría no es exclusiva: una sola cookie puede llegar a tener varias finalidades.
Ventajas y desventajas
La mayoría de las páginas web nos obligan a aceptarlas para poder seguir usando el servicio -por eso están obligadas a informarnos bien sobre ellas- aunque existen maneras de desactivarlas y bloquearlas.
Si no quieres que la información sobre ti queden almacenada en tu equipo, puedes eliminarlas en la sección "Herramientas" y después hacer clic en "Borrar los datos de navegación".
En el teléfono, encuentras esta opción en "Configuración", después en "Privacidad" y, finalmente, en "Borrar cookies".
Pero no siempre es necesario rechazarlas; la política de cookies tiene sus ventajas y desventajas.
Por un lado, pueden ser de gran ayuda para mejorar nuestra experiencia en internet, creando un perfil de usuario y evitando que tengamos que rellenar formularios, contraseñas e interminables hojas de contacto una y otra vez.
"Las cookies son archivos creados por los sitios web que visitas y la caché de tu navegador, la cual ayuda a que las páginas se carguen más rápido. Te permiten navegar más fácilmente por la web", explica Google en su blog.
"Si vacías la caché y eliminas las cookies de tu navegador, se borrará la configuración de sitios web (como los nombres de usuario y las contraseñas) y es posible que algunos sitios funcionen más lentamente, dado que todas las imágenes deben cargarse de nuevo".
El problema es cuando hay un abuso y obtienen datos personales de los usuarios (sobre todo, cuando ocurre sin su consentimiento), algo que organismos como la Comisión Europea han criticado recientemente.
La compañía estadounidense de software informático Vertical Response dice que es conveniente eliminar la caché y las cookies de vez en cuando para "limpiar" el navegador.
"Tendrás que volver a escribir los nombres de usuario y contraseñas, pero tu privacidad estará más a salvo y tu navegador trabajará mejor".