La primera vez que la deportista de remo de larga distancia Lebby Eyres intentó hacer ejercicio en el gimnasio usando un traje de electroestimulación muscular para todo el cuerpo lo sintió extraño.
"Me puse el traje, y luego los entrenadores me rociaron con agua y me ataron estas cosas alrededor de los brazos, las piernas y los glúteos", dice esta mujer de 51 años. "Pensé para mis adentros: '¿realmente voy a poder hacer ejercicio usando esto?'".
"Entonces, el estímulo [eléctrico] de la máquina me dio las sensaciones más inusuales".
Cuando se despertó a la mañana siguiente en su casa en Londres, sus músculos tenían el nivel de dolor que normalmente tenía al hacer ejercicio durante algunas horas, pero dice que solo había hecho ejercicio por 20 minutos.
Los médicos han utilizado la electroestimulación muscular durante mucho tiempo para ayudar a mejorar la movilidad de las personas con una serie de afecciones de salud, como los pacientes que se recuperan de un derrame cerebral o personas con esclerosis múltiple.
Con cargas de electricidad bajas para estimular los músculos y los nervios, las madres también lo usan a menudo durante el parto para aliviar el dolor.
La mujer se coloca almohadillas adhesivas en la parte baja de la espalda y luego usa un controlador de mano para ajustar el nivel de carga eléctrica que emiten.
Si bien esos usos en la salud generalmente se enfocan en un área del cuerpo, los trajes de electroestimulación muscular para todo el cuerpo (que generalmente incluyen una camiseta de manga corta y pantalones cortos) ahora son una tendencia de rápido crecimiento en el mundo del fitness y el gimnasio.
Expansión mundial
La idea es que la estimulación eléctrica de tus músculos acelere el efecto del ejercicio y su fortalecimiento. Así que entrenar 20 minutos equivale a 90 minutos de quien no lleva puesto el traje, según sus promotores.
Esto puede sonar a equipamiento de lujo para muchos de nosotros, pero la cantidad de gimnasios que lo ofrecen ha aumentado rápidamente.
Uno de estos proveedores, la cadena estadounidense Iron BodyFit, sigue expandiéndose en Europa tras abrir más de 100 salas en Francia en los últimos cinco años.
Otras cadenas que se enfocan en trajes de electroestimulación también se están expandiendo.
Tal crecimiento está ayudando a impulsar el mercado global de esta tecnología, que según un informe de la compañía Allied Market Research crecerá de US$122 millones en 2020 a US$184 millones en 2030.
Qué resultados esperar
¿Realmente funciona esto en la esfera del fitness? ¿Realmente mejora la eficiencia de tu entrenamiento y te da músculos más grandes con menos esfuerzo?
Y lo más importante: ¿es completamente seguro?
"Estamos pasando por encima del cerebro", dice Phil Horton, director para Reino Unido de la firma alemana Miha Bodytec, uno de los mayores fabricantes de trajes corporales de electroestimulación.
"Podemos activar el músculo de una manera más inteligente y eficiente en comparación con la forma en que el cerebro le diría al músculo que se mueva".
Horton agrega que la pequeña carga eléctrica llega más fácilmente al tejido muscular profundo.
Y a menudo se rocía agua sobre el traje para aumentar la conductividad.
El problema para el sector del fitness con trajes de electroestimulación es que los estudios sobre si funciona son muy variados, e incluso aquellos que son positivos usan muchas veces palabras como "podría" o "puede".
Un informe de 2011 decía que el uso de estos trajes "ha sido reconocido" para ayudar a lograr "mejoras significativas en la fuerza".
Sin embargo, agregó de inmediato que tales cambios son "aún ambiguos", "poco entendidos" y "requieren más estudio".
Un artículo a principios de este año concluyó que todavía no hay respuestas concluyentes.
Desventajas del método
La Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU. (FDA, por su sigla en inglés), que regula estas máquinas, dice que cuando se usan para hacer ejercicio "pueden fortalecer, tonificar o reafirmar temporalmente un músculo", pero solo si se acompañan de ejercicio y dieta.
También advierte contra el uso de dispositivos no regulados, ya que pueden causar "choques, quemaduras, hematomas, irritación de la piel y dolor".
Nicola Maffiuletti, experto en ciencias del deporte de la clínica ortopédica suiza Schulthess Klinik, también ha criticado durante mucho tiempo el traje de electroestimulación de cuerpo entero.
"En particular, la estimulación eléctrica de todo el cuerpo es extremadamente difícil de dosificar correctamente", dice, y agrega que una dosis insuficiente no tiene efecto, mientras que una dosis excesiva puede causar daño muscular.
"Entonces, si observamos objetivamente los efectos dañinos versus los beneficiosos de la estimulación eléctrica de todo el cuerpo, no hay argumentos sólidos a favor de su uso".
La oposición del veterano levantador de pesas estadounidense Robert Herbst a estos trajes de cuerpo entero es más sencilla. El hombre de 64 años piensa que simplemente no funciona.
"La tensión ejercida sobre los músculos por medio de estos trajes es insuficiente para crear el microtrauma que crea el levantamiento de pesas", dice Herbst, quien ha ganado varios campeonatos mundiales y estadounidenses, y aún compite.
En cambio, el fisiólogo del ejercicio estadounidense Tom Holland dice que el traje de cuerpo completo es útil porque puede alentar a las personas a hacer más ejercicio.
"Sentadillas, estocadas, abdominales, flexiones de bíceps y otros ejercicios tradicionales son más divertidos cuando se realizan con estos trajes", dice.
Sin embargo, admite que a menudo no es barato, con precios en EE.UU. tan altos como US$125 por una sesión de 20 minutos.
De regreso en Londres, Eyres usó un traje de electroestimulación de cuerpo completo para entrenar para el Talisker Whiskey Atlantic Challenge 2021. Completó con éxito el evento, remando en un bote con tres amigas.
"Mis abdominales están mucho mejor ahora que cuando tenía 21 años", en parte, gracias al uso del traje de electroestimulación, dice Eyres.
"Todos me felicitaron por mi figura mucho más fuerte y tonificada".