Las curiosas preguntas con las que la Universidad de Oxford elige a sus estudiantes de ciencias
Si pudieses salvar solo a un ecosistema, ¿a cuál salvarías? ¿A las selvas o los arrecifes de coral?
Éste es un dilema de difícil solución para el que no hay una respuesta correcta e incorrecta.
Todo depende de los argumentos que utilicemos para justificar una u otra.
Es también una de las preguntas que quienes aspiran a convertirse en estudiantes de ciencia de la Universidad de Oxford, en Inglaterra, deben responder ?después de pasar con éxito un proceso de selección previo? para garantizarse una plaza.
No hay respuestas equivocadas ni acertadas
La Universidad de Oxford es una de las instituciones académicas más prestigiosas de Reino Unido y, por ello, obtener un sitio allí no es fácil
El año pasado, por ejemplo, de 45.000 aspirantes sólo 8.600 obtuvieron una plaza.
Pero para calmar los nervios y alentar a los futuros candidatos, la universidad publica cada año una lista con preguntas que han hecho en el pasado, que incluye qué esperan los profesores en la respuestas.
En el caso de la pregunta que mencionamos inicialmente, lo que se espera es que "los estudiantes puedan usar su conocimiento general y su sentido común para llegar a una respuesta", explica en la página de la institución Martin Speight, profesor del St. Anne's College y uno de los profesores a cargo de las entrevistas.
Dependiendo de lo que digan se les pregunta luego sobre la importancia de cosas como "la biodiversidad y las especies exóticas, y temas de interés humano como el combustible y la comida, el ecoturismo y las medicinas que nos pueden proporcionar los bosques o los arrecifes".
También hay que considerar el impacto en tanto al cambio climático, la erosión del suelo o la contaminación, añade.
"La respuesta final no importa, tanto los arrecifes como las selvas deben ser manejados de forma sostenible para encontrar un equilibrio entre la conservación y las necesidades humanas", señala Speight.
La idea detrás de las preguntas no es evaluar cuánto saben los estudiantes sino cómo razonan sobre la materia de su elección y cómo responden ante información nueva o ideas que les son poco familiares.
Empecemos con las rayas
¿Por qué los leones tienen melena? ¿Por qué muchos animales tienen rayas? Y, si fuera a visitar la zona donde tu vives, ¿qué cosas me podrían interesar?
En la primera pregunta, según lo que responda el candidato, la respuesta "tiene el potencial de llevarnos todo tipo de diferentes direcciones", dice Owen Lewis, profesor del Brasenose College.
"Cuando utilicé esta pregunta, recibí toda clase de sugerencias innovadoras", agrega.
Sobre los animales con rayas, el objetivo es que los estudiantes reflexionen sobre las adaptaciones biológicas exitosas.
"Esperaría que empiecen a pensar en algunos animales con rayas, luego que piensen en categorías de animales con rayas, por ejemplo los que son peligrosos (avispas, tigres, serpientes), los que tienen rayas para camuflarse (cebras y también tigres), y los que son inofensivos pero imitan a otros peligrosos", dice Lewis.
"Pueden pensar en ejemplos específicos para hacer comparaciones".
Curiosidad
La pregunta sobre el lugar en que vives, que mencionamos antes, parece a simple vista, extremadamente sencilla.
Sin embargo, según explica la entrevistadora, le da al candidato la oportunidad de aplicar sus conocimientos de geografía a su propia región de origen.
"Pueden hablar sobre planificación urbana, regeneración, segregación étnica y migración o temas como manejo ambiental", dice Lorraine Wild, profesora del St. Hilda's College.
"La pregunta los pone a prueba para ver si son capaces de aplicar su 'pensamiento geográfico' a los paisajes a su alrededor".
"Muestra hasta qué punto tienen curiosidad por el mundo que los rodea".
Otras preguntas (aunque aquí no vamos a elaborar en las posibles respuestas) son: ¿Por qué los ojos de los gatos parecen brillar en la oscuridad? ¿Por qué algunos hábitats albergan más biodiversidad que otros? ¿Es más fácil para los organismos vivir en la tierra o en el mar?
Y por último, una tan extraña como curiosa: Éste es un cactus. Háblame de él.