Por qué el Reloj del Apocalipsis está más cerca del "fin del mundo" que nunca
En un año, las manecillas del reloj del Apocalipsis solo han avanzado 20 segundos, pero no son buenas noticias.
Si entre 2018 y 2019 la cuenta simbólica (que indica qué tan cerca está nuestro planeta para completar su aniquilación) se mantuvo a dos minutos de la "medianoche" ahora solo le quedan 100 segundos para el "fin de los tiempos".
Según anunció este jueves el Boletín de los Científicos Atómicos (BAS), que publica cada año la hora del reloj teniendo en cuenta los peligros globales, 2019 ha sido el año que más nos ha acercado "al fin" desde la creación en 1947 de este simbólico reloj.
De acuerdo con la BAS, el movimiento de este año hacia la "medianoche" obedeció a la proliferación nuclear, la incapacidad de abordar el cambio climático y la "desinformación basada en la guerra cibernética".
La presidenta de grupo de expertos, Rachel Bronson, indicó que ahora el conteo se mantendría en segundos en lugar de minutos porque el "momento exige atención" y porque, en su criterio, el nivel de amenazas "está empeorando".
De acuerdo con Bronson, el mundo está amenazado actualmente por líderes poderosos que "denigran y descartan los métodos más efectivos para abordar amenazas complejas".
Por su parte, el astrofísico Robert Rosner, otro miembro del panel, consideró que el hecho de que el reloj esté ahora a solo 100 segundos de la medianoche indica "malas noticias".
"Lo que dijimos el año pasado ahora es una realidad inquietante en el sentido de que las cosas no están mejorando", afirmó.
¿Qué es el Reloj del Apocalipsis?
En vez de medir el paso del tiempo, el Reloj del Apocalipsis intenta mostrar cuán próxima la Tierra está de ser destruida por el ser humano.
"Es un símbolo que representa cuán cerca o lejos estamos de una catástrofe global. Y lo que queremos decir con eso es cuán cerca o lejos estamos de destruir la vida en la Tierra como la conocemos", explicó con anterioridad Bronson a BBC Mundo.
Su hora final es la medianoche, momento que se toma como metáfora de la oscuridad.
Fue creado en 1947, tras la Segunda Guerra Mundial, por los expertos que participan en el Boletín de Científicos Atómicos.
Por primera vez este año, se unieron miembros de The Elders, un grupo de líderes internacionales y exfuncionarios creado por Nelson Mandela en 2007.
Las manecillas del reloj han sido ajustadas en más de veinte ocasiones, con márgenes de 2 a 17 minutos, los cuales reflejan la preocupación de los científicos que lo concibieron ante el peligro de un conflicto nuclear al inicio de la Guerra Fría.
En 1949, con el primer ensayo nuclear de la Unión Soviética, las manecillas empezaron a moverse hacia el punto final.
El reloj fue diseñado por la pintora Martyl Langsdorf, esposa del físico del Proyecto Manhattan Alexander Langsdorf, y en su primera aparición en la portada del Boletín marcaba siete minutos para la medianoche.
En 1991, con el fin de la Guerra Fría y nuevos acuerdos de reducción de armas entre Washington D.C. y Moscú, el reloj alcanzó su mayor distancia de la hora final: 17 minutos.