Por qué cada vez hay más ataques de aves contra humanos
Cada vez hay más ataques de aves a humanos, al menos en Estados Unidos.
Expertos en vida silvestre han advertido que a medida que la gente continúa invadiendo los territorios donde las aves anidan, más ataques serán reportados.
A fines de julio, Mary Heiman paseaba a su perro por un lago, en el centro de Denver (EE.UU.), cuando un pájaro comenzó a revolotear incómodamente cerca de su cabeza.
Antes de que supiera lo que estaba sucediendo, el ave le dio un golpe en la nuca, voló frenéticamente y luego regresó a los arbustos, le dijo la mujer al diario The Denver Post.
"Es algo gracioso", dijo. "Solo que asusta cuando sucede".
Andrea Jones, la directora del programa de conservación de aves de la organización ambientalista National Audubon Society, dice que los ataques como este definitivamente están aumentando.
"El aumento que estamos viendo es a causa de que estamos invadiendo los hábitats de las aves. Por eso hay más interacciones entre estas y los humanos", dice.
La mayoría de los incidentes ocurren cuando las aves tratan de criar a sus pichones.
En ese momento son muy defensivas de sus crías, "como una mamá oso", dice Jones.
Y agrega que estos animales incluso llegarían a atacar a otros mucho más grandes que ellos.
Y no solo en Estados Unidos
Durante el tiempo en que Jones estudiaba las aves conocidas como charranes comunes en una playa en Massachusetts, la científica fue atacada con frecuencia por una ruidosa bandada de pájaros.
Para evitar los ataques, tuvo que ponerse un sombrero, ya que las aves suelen atacar la parte más alta de su objetivo.
Los ornitólogos que estudian las aves rapaces y otras aves predadoras con frecuencia también tienen que usar cascos de construcción mientras revisan los nidos en busca de polluelos.
Es frecuente que las personas que salen a hacer deporte al aire libre en Denver agiten los brazos por encima de sus cabezas mientras corren, para evitar los ataques de mirlos de alas rojas.
Este también es un problema fuera de Estados Unidos. El consejo municipal de Prestatyn, en Gales, le aconsejó a un hombre que usara un paraguas después que este preguntara cómo podía prevenir los ataques de gaviotas en su hogar.
Asimismo, los ataques de cuervos se han vuelto tan frecuentes en Vancouver (Canadá) que una persona que fue víctima de estas agresiones más de una vez creó un sitio web llamado CrowTrax para que las personas informen de incidentes violentos por parte de aves.
"Casi todos han experimentado un ataque de cuervos", dijo el autor de la esta web, Jim O'Leary, al periódico estadounidense The Wall Street Journal. El sitio ha rastreado más de 5.000 reportes y ha notado un ligero aumento en el último año.
Después de que un repartidor fuera atacado repetidamente por un famoso cuervo conocido como Canuck, el periódico The Canada Post dejó de entregar el correo a varias casas en Vancouver, excusándose en el peligro que esto representaba para sus empleados.
En Australia se comparten consejos sobre cómo evitar ser atacados por las urracas. Uno es que se use en la cabeza una tina de helado vacía con ojos artificiales con la esperanza de confundir a las aves y evitar ataques.
This slow-mo video of a magpie swooping a cyclist three times is both amazing and terrifying at the same time ??
— ABC Brisbane (@abcbrisbane) 11 de septiembre de 2018
?: Luke Berkelmans pic.twitter.com/ZiGrENok9a
Evitar los ataques
Jones dice que estos ataques tienen mucha publicidad, debido al uso de las redes sociales. Pero que es muy poco probable que el picoteo de un ave cause lesiones a las personas.
"Mientras la gente respete su espacio, no creo que haya una epidemia de ataques de aves", dice.
La experta explica que el cambio climático tiene un efecto en la reducción del hábitat de las aves, pues una sequía en el oeste de EE.UU. ha dejado secos los humedales donde algunas aves ponen huevos y crían a sus pichones.
Los expertos dicen que la forma más fácil de evitar los ataques de aves es simplemente abandonar el área donde están sus nidos.
Y una cosa es segura: no hay necesidad de temer a los enjambres de aves asesinas, como las que aparecen en el clásico de terror de Alfred Hitchcock, "Los pájaros".