"Pensé que iba a ser fácil": la experiencia de hombres que se quedan en casa para cuidar a sus hijos
En algunos países, los padres tienen derecho a tomar permisos de paternidad y muchos deciden tomar ese tiempo para conocer al nuevo integrante de la familia y organizar su nueva vida.
Sin embargo, esta experiencia no siempre cumple las expectativas de todos. Según una encuesta hecha por el programa de radio The Emma Barnett Show de la BBC, el 27% de las madres en Reino Unido no disfrutaron de su baja por maternidad tanto como esperaban.
¿Y los padres? Si bien en varios países tanto el padre como la madre pueden pedir este permiso, todavía hay muchos hombres que no lo aprovechan.
Esto conlleva que muchos no tengan una idea completa de lo que significa cuidar a un bebé y crean que es algo fácil.
Dos padres que sí utilizaron este permiso llamaron al programa para contar lo que les enseñó esa experiencia.
"Pensé que mi pareja estaba sin trabajar"
La novia de Andy Shelley dio a luz a su hija en marzo y la pareja decidió compartir el permiso de paternidad.
Antes de tomar esa decisión, la pareja de Andy había estado cuidando de la pequeña mientras él trabajaba 12 horas diarias.
"Fue difícil porque pensé que no estaba haciendo suficiente", cuenta.
A sus 30 años, Andy se hizo cargo a tiempo completo del cuidado de la bebé durante dos meses en julio, pero admite que no era consciente de cuán trabajoso iba a resultar quedarse en casa a hacerlo.
"Al principio, creí que el permiso por paternidad iba a ser un agradable descanso del trabajo, pero no fue fácil".
"Algunos días, la bebé estaba de mal humor y yo no sabía qué hacer. Todo tu día gira alrededor de alimentarla. Se vuelve un trabajo a tiempo completo".
"Me ponía feliz cuando mi pareja volvía del trabajo porque significaba que yo podría descansar".
Andy afirma que su experiencia durante la baja por paternidad fue importante, ya que se dio cuenta de cuánto había estado haciendo su novia. Hasta entonces él pensaba que ella simplemente "estaba sin trabajar".
"Me hizo valorar todo lo que ella había hecho y, finalmente, consolidó mi relación con mi hija".
"Es una pena que muchos padres no se tomen el permiso por paternidad, pues realmente te abre los ojos y te das cuenta de con qué tiene que lidiar tu pareja".
"Es difícil ser aceptado como un padre que se queda en casa"
Craig Smith, de 42 años, se convirtió en un padre que se queda en casa en enero cuando su hija, Matilda, tenía ocho meses de edad.
Su esposa tiene un empleo de alto nivel así que decidieron que lo mejor era que él dejara de trabajar y se concentrara en su hija durante sus primeros años de vida.
"Yo estaba muy dispuesto a enfrentarme a ese reto, ya que siempre he querido tener hijos. Pero realmente no pensé que esto incluyera ser un padre de los que se queda en casa", afirma.
"A veces es difícil porque lo único que Matilda quiere es a su madre".
Craig dice que su experiencia le hizo darse cuenta de que no hay suficiente apoyo para los hombres que toman la misma decisión que él.
"Intenté integrarme a los grupos que se reúnen para jugar en mi localidad, pero las madres eran bastante selectivas y es muy difícil que acepten a un padre".
"Muchos de estos grupos de madres y bebés dicen que los padres son bienvenidos pero en realidad no es así: las madres pueden ser muy frías".
Craig planea volver al trabajo a tiempo parcial cuando Matilda empiece a ir a la guardería, pero dice que siente ansiedad ante la idea de regresar a la normalidad.
"Siento como si mi cerebro se haya condicionado a cantar canciones de Peppa Pig o melodías infantiles. La idea de realizar tareas serias y responsables dentro de un puesto, como que me asusta".