Pannotia, el desconocido antiguo supercontinente de la Tierra
Antes de Pangea hubo otros supercontinentes que se sucedieron con una diferencia de entre 400-500 millones de años, según la teoría circular que se maneja en el campo de la geología.
Algunos de ellos como Rodinia, que existió hace unos 1.100 millones de años, y Columbia, que fue una realidad hace entre 1.800 y 1.500 millones de años, están ampliamente reconocidos pero hay otros como Pannotia que no cuentan con tanto respaldo científico.
Uno de sus defensores es Damian Nance, un respetado geólogo de la Universidad de Ohio (Estados Unidos) que junto a su colega Tom Worsley elaboraron la teoría del ciclo supercontinental.
Esta teoría es relevante en geología porque explica la evolución de los océanos, la atmósfera y la biosfera, entre otras cosas.
Nuevas evidencias
Ahora, Nance y su colega Brendan Murphy, de la Universidad de San Francisco Xavier, en Nueva Escocia (Canadá), publicaron un nuevo estudio en el que defienden la existencia de Pannotia.
Publicado en la revista de la Sociedad Geológica de Londres, el trabajo argumenta que el reconocimiento de grandes masas terrestres pasadas no puede depender únicamente de las reconstrucciones continentales sino de otros fenómenos.
Éstos van desde la creación de montañas a medida que los continentes colisionan a las rupturas que se generan cuando las masas continentales se separan.
También, argumentan, ha de prestarse atención a los cambios en el nivel del mar, los compuestos del océano o los diferentes tipos de climas.
Cuando se examina el registro geológico para defender la existencia de Pannotia se ven claramente estos fenómenos, aseguran.
Ambos científicos dicen que durante el periodo que ellos aseguran que existió Pannotia (hace 600 millones de años) hubo cambios en las montañas, en los océanos, en el clima, la biosfera, la atmósfera y también ruptura continental.
Todas estas señales, defienden en su informe, son pruebas fehacientes de que Pannotia existió e ignorarlas sería desatender algunos de los cambios más profundos en la historia de la Tierra.