Odio el teléfono de mi madre: La respuesta escolar de varios niños sobre un invento que no les gusta
Los teléfonos celulares son malos para nosotros.
Lo sabemos porque casi todos los días hay una noticia que nos lo dice, o al menos insinúa que es así.
Pero nadie cuelga su teléfono después de leer esos informes, ¿verdad?
¿Qué pasaría si los niños te dijeran exactamente cómo les hace sentir WhatsApp, Instagram, el correo electrónico y la lectura de noticias?
"Odio el teléfono de mi madre y desearía que nunca hubiera tenido uno". Es lo que un niño de una escuela primaria de Estados Unidos escribió en una tarea de clase.
Su maestra, Jen Adams Beason, publicó el comentario en Facebook y reveló que cuatro de 21 estudiantes dijeron que deseaban que los teléfonos celulares nunca se hubieran inventado.
Beason, que vive en Luisiana, también publicó una foto del trabajo de los alumnos de segundo grado (DE 7 a 8 años).
Ella les pidió que describieran un invento que no les gustara y explicaran por qué.
"Diría que no me gusta el teléfono", escribió un niño.
"No me gusta el teléfono porque mis padres están con su celular todos los días. A veces, un teléfono es un mal hábito".
El estudiante completó el trabajo con un dibujo de un teléfono móvil con una cruz y una gran cara triste que decía: "Lo odio".
Reacciones
La foto, publicada el viernes pasado, fue compartida más de 200.000 veces, incluso por padres sorprendidos que se pararon a pensar dos veces acerca de sus hábitos tecnológicos.
"¡Guau! ¡Y de la boca de los niños! ¡Todos somos culpables!" respondió la usuaria Tracy Jenkins.
"¡Palabras fuertes para un niño de segundo grado! Escuchen, padres", agregó Sylvia Burton.
Otro escribió: "Esto es tan triste y verdadero... Un gran recordatorio para todos nosotros de que apaguemos esos teléfonos y nos relacionemos más con nuestros hijos".
Varios maestros también se unieron a la discusión para compartir su propia experiencia en cuanto a la reacción de sus alumnos sobre el uso de la tecnología por parte de sus padres.
"Tuvimos una conversación en clase sobre Facebook y cada uno de los estudiantes dijo que sus padres pasan más tiempo en internet que hablando con ellos. Fue muy revelador para mí", comentó Abbey Fauntleroy.
Algunos padres ofrecieron su experiencia personal sobre cómo intentar abordar el problema.
Beau Stermer escribió que vio a su hijo de dos años reaccionar negativamente cuando usaba el teléfono. "Me di cuenta de que si él y yo estamos jugando y mi teléfono suena por algo del trabajo, después de colgar me ignora".
"Eso me mata. Llegué a un acuerdo conmigo mismo de que si juego con él, todo lo demás puede esperar".
Un estudio realizado en EE.UU. en 2017 concluyó que la mitad de los padres encuestados descubrieron que el uso de la tecnología interrumpía las interacciones con sus hijos tres o más veces al día, un fenómeno llamado "tecnoferencia".