Dos aviones de guerra crean una sinfonía de colores y formas en el cielo.
No es el fondo de pantalla de un fanático de la aviación ni el resultado de una imaginación futurista con mucho retoque de Photoshop.
Son, en realidad, las primeras imágenes capturada por la NASA de la interacción de las ondas de choque de dos aviones supersónicos en el aire.
Se trata de dos T-38 de la Fuerza Aérea de EE.UU. durante un vuelo de prueba desde un centro de investigación en la Base de la Fuerza Aérea Edwards, en California, que también permitió ensayar una nueva tecnología fotográfica.
Según informó la agencia espacial de Estados Unidos, las imágenes -originalmente monocromáticas- se tomaron durante la fase de prueba del método fotográfico que tardó más de diez años en desarrollarse y que forma parte del proyecto AirBOS, un estudio que busca reducir el impacto acústico de aviones supersónicos.
Y es que desde hace años la NASA está enfrascada en el diseño del X-59 Quiet SuperSonic Technology X, una aeronave que rompa la velocidad del sonido pero sin producir la llamada "explosión acústica" (un ruido intenso que se escucha en el suelo).
"Estos datos realmente nos ayudarán a avanzar en nuestra comprensión de cómo interactúan estas ondas de choques", aseguró Neal Smith, un ingeniero de investigación de la agencia espacial.
¿Cómo se tomaron las fotos?
Las imágenes fueron capturadas desde un avión B-200 King Air de la NASA que utilizó una nueva tecnología fotográfica que permite capturar 1.400 fotogramas por segundo.
El avión desde el que se tomaron las imágenes volaba a unos 9.000 metros de altura, mientras los T-38 se encontraban unos 600 metros por debajo.
El experimento conllevó una alta precisión de los pilotos de la Fuerza Aérea, ya que las aeronaves supersónicas viajaban a una distancia aproximada de diez metros para que las ondas de choque pudieran interactuar.
La nueva tecnología, por demás, permitía grabar únicamente tres segundos, por lo que la sincronización tenía que ser perfecta.
¿Para qué sirven las fotografías?
Más allá de su belleza, las fotos fueron tomadas con fines prácticos.
Según explicó la NASA, el sistema de captura de imágenes de alta calidad de ondas de choque permitirá estudiar cómo se comportan estas ondulaciones y diseñar aviones que no produzcan la "explosión acústica".
Esto ha llevado a restricciones que limitan la posibilidad de romper la barrera del sonido sobre áreas pobladas.
Sin embargo, la capacidad de volar a velocidades supersónicas sin una "explosión sónica" puede dar lugar al desarrollo de nuevo modelos de aviones.
¿Qué son las ondas de choque?
Todos los aviones producen ondas de sonido durante su vuelo.
Cuando la aeronave se mueve una velocidad de crucero (unos 800 km/h), las ondas se mueven por delante de la aeronave en movimiento.
Sin embargo, cuando se desplaza a velocidades superiores a los 1.235,5 km/h, se produce la llamada "explosión sónica", dado que el avión logra moverse más rápido que las ondas de propagación de sonido.
Dicha explosión es, esencialmente, el sonido combinado de las ondas que normalmente se hubieran extendido frente al avión.