Naomi Seibt, la "anti-Greta Thunberg" que aboga en contra del "alarmismo" medioambiental
"Por muchos años fui una alarmista medioambiental. Me creí toda esta narrativa de que el cambio climático estaba destruyendo el planeta (...) pero luego de hacer un poco de investigación, decidí que ya tenía una visión propia y sólida sobre el asunto".
Así explica Naomi Seibt la transición que la llevó a unirse a Heartland, un influyente Think Tank conservador con sede en las afueras de Chicago, Estados Unidos, partidario del capitalismo y del libre mercado.
Presentada como la "anti-Greta" por Heartland, esta adolescente alemana de 19 años se ha convertido en otra voz de los escépticos del cambio climático.
Como Thunberg, Seibt es joven, blanca, elocuente, originaria de un país rico de Europa Occidental, bastante madura para su corta edad y habla inglés perfectamente. Pero las similitudes se acaban ahí.
"Soy una libertaria. Generalmente no quiero alinearme con ningún partido", dice Naomi Seibt a BBC Mundo, sin negar su estrecha relación con miembros de Alternative für Deutschland (AfD), un partido de extrema derecha alemán que milita en contra de la inmigración, el islam y la Unión Europea.
Su visión con respecto al medioambiente también difiere de la de Thunberg, quien fue nombrada en 2019 como la "persona del año" por la prestigiosa revista Time, por su lucha contra el cambio climático, convirtiéndose en la más joven de la historia en recibir la distinción.
"En realidad, el dióxido de carbono es un gas de efecto invernadero menor", dice Seibt, asegurando que el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático alega que el efecto de calentamiento (causado por las emisiones) de CO2 es alto basándose en sus propios modelos de computación y no en datos reales.
"Creo que eso es un gran problema porque se le está diciendo a la gente que todo esto está basado en la ciencia, incluso a científicos y políticos", agrega.
Contactado por BBC Mundo, Greenpeace España no quiso comentar sobre esta joven ni sobre sus ideas.
"Pensamos que este debate está superado (...) es nuestra política no entrar a valorar opiniones negacionistas que van en contra de la evidencia científica", aseguró Ana Martínez, gerente de comunicaciones de la organización.
El plan para contrarrestar los objetivos de reducción de CO2
Con un "modesto sueldo" según ella misma dice, Seibt trabaja desde diciembre para Heartland, una organización que ha sido acusada de emprender una campaña para contrarrestar los esfuerzos que realiza Alemania para regular las emisiones de dióxido de carbono en el mundo.
En una entrevista con el diario británico The Guardian, Connor Gibson, investigador de Greenpeace Estados Unidos, acusó a Heartland de "canalizar dinero anónimo estadounidense (para promover) la negación climática en otros países".
"Se apoya en medios de comunicación para fomentar estrategias de equivalencias falsas para intentar normalizar creencias radicales. La negación del clima no es un delito sin víctimas, y es hora de que los responsables rindan cuentas", prosigue.
Según el sitio británico Desmog, dedicado a denunciar lo que considera campañas de desinformación sobre el cambio climático, dice que Heartland es "uno de los más notorios grupos que niegan la ciencia del cambio climático en Estados Unidos y ha recibido fondos de ExxonMobil y grandes fundaciones conservadoras".
Y The Washington Post reporta que, durante La Conferencia de Madrid sobre el Cambio Climático, celebrada en diciembre, dos empleados encubiertos de CORRECTIV, una redacción alemana sin fines de lucro, contactaron a James Taylor, director del Centro Arthur B. Robinson para Política Climática y Ambiental de Heartland, haciéndose pasar por donantes de la industria automotriz.
Los periodistas encubiertos le ofrecieron a Taylor medio millón de euros (US$543.000) que él aceptó inmediatamente presentando un elaborado plan para combatir el afán de las autoridades alemanes de limitar el cambio climático.
Según dijo Taylor a The Washington Post, su respuesta habría sido la misma si hubiera conocido la verdadera identidad de los periodistas.
En esa propuesta enviada por el Centro Arthur B. Robinson describía a Naomi Seibt como "la estrella" de un "Foro de Realidad Climática" organizado por Heartland en paralelo a la cumbre de Madrid.
Contactado por BBC Mundo, Taylor describe a la joven alemana como una "estupenda mensajera de la libertad humana en el mundo".
"Es una joven adulta muy inteligente y articulada, con una visión muy perspicaz de mejorar las condiciones (de vida) en Europa y en el resto del mundo. Creo que sería maravilloso si la gente escuchara su mensaje", prosigue.
Pero, ¿cuál es exactamente su mensaje?
"No creo que los humanos estén causando el cambio climático"
Naomi cree que Thunberg y otros activistas medioambientales están provocando "histeria innecesaria" exagerando la crisis climática.
"No me considero a mí misma una negadora del cambio climático, porque si me preguntas si creo en el cambio climático, por supuesto que te voy a decir que sí (...) el clima siempre ha estado cambiando durante millones y miles de millones de años".
"Mira hacia afuera, el clima ha estado cambiando todo el tiempo durante el transcurso de este año", agrega.
"Hemos tenido glaciaciones. Hemos tenido tiempos calurosos, tiempos fríos. Todo está relacionado con la rotación del Sol, relacionado con la forma en que el Sol afecta la temperatura del planeta".
Cuestionada sobre si considera que el cambio climático es algo positivo, la joven se defiende: "No estoy diciendo que sea positivo o negativo. Es neutro. El clima siempre está cambiando. Es algo natural (...) Lo que no creo es que los humanos estén causando el cambio climático", afirma.
Seibt también desmiente las acusaciones de formar parte de un plan para hacerles contrapeso a las autoridades de su país en la lucha contra el cambio climático.
"Ya no me veo como una activista puramente alemana, por así decirlo", dice y agrega que su activismo ahora está dirigido a la comunidad internacional.
Nexos con Donald Trump
Fundada en 1984 y financiada principalmente por donantes anónimos, Heartland, la organización que ahora ayuda a difundir el mensaje de la "anti-Greta", mantiene estrechos lazos con miembros de la administración Trump, según reporta The Washington Post.
De acuerdo a documentos obtenidos por el diario estadounidense, William Happer, quien se desempeñó como director del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca entre 2018 y 2019, habría solicitado la ayuda de Heartland para promover sus ideas de que las emisiones de CO2 deberían considerarse beneficiosas para la sociedad.
"Creemos que la administración Trump en general está haciendo un muy buen trabajo con respecto a la política energética, medioambiental y climática", dice James Taylor de Heartland a BBC Mundo.
"Nos complace proporcionar información y asesoramiento siempre y cuando estén contentos en recibirla", agrega sobre los miembros del gobierno estadounidense y confirma tener contacto con "algunos" de ellos.
Si bien Naomi Seibt no conoce todavía personalmente al presidente Donald Trump, dice que "estaría feliz de conocerlo algún día" y al mismo tiempo desestima que existan vínculos entre el mandatario y la organización para la que trabaja.
"Tal vez en términos de puntos de vista, porque él también ha sido considerado como un negador del cambio climático".
El deseo de Seibt de conocer a Trump se puede cumplir este sábado. La "anti-Greta" participa en Conservative Political Action Conference (Conferencia de Acción Política Conservadora), cuyo discurso de cierre lo hará Donald Trump.
"Estoy segura de que Greta es una chica muy agradable"
Con respecto a su "rival" Greta Thunberg, asegura no tener ningún problema con ella ni con la narrativa general de la lucha contra del cambio climático.
Pero lamenta que solo se muestre un lado del asunto.
"Lo que veo es que la mayoría de las personas en las calles, protestando y hablando sobre el cambio climático, políticos y celebridades, no tienen idea de lo que realmente está pasando. No investigan sobre la ciencia detrás de esto. Si lo hicieran, estoy feliz de discutir con ellos".
Además, dice estar "segura" de que Greta es una chica "muy agradable" e "interesante".
"Me gustaría conocerla más allá de sus opiniones sobre el cambio climático y lo que dice frente a las cámaras, porque ella es mucho más que eso. No es solamente propaganda (contra) el cambio climático" agrega.
Igualmente, confiesa que aunque no le gusta que se refieran a ella como la "anti-Greta", dice que si sirve para hacerse conocer y transmitir su voz por el mundo, bienvenido sea.
"No me considero como una anti-Greta y no quiero convertirme en una especie de marioneta del lado opuesto".
Mientras que Greta Thunberg tiene 4 millones de seguidores en Twiter, Naomi Seibt -que abrió su cuenta en febrero de 2020- tiene 11.900.