Las mujeres le confesaron a una ONG británica su padecimiento del acoso sexual dentro del ambiente laboral, en donde el machismo y el silencio parecen ser la constante.
No todas lo denuncian y hablar de ello a veces lleva años (incluso a las que lo denuncian). Es claro que la experiencia del acoso sexual marca la vida de un gran porcentaje de las mujeres que integran la fuerza laboral, según revelan estadísticas.
De acuerdo con una investigación presentada por la empresa Opinium Research en 2017, una de cada cinco mujeres en Reino Unido ha sido víctima de acoso sexual en el trabajo.
Además sólo la mitad de ellas se atreve a denunciarlo y en el 30% de esos casos reportados no se toma ninguna acción en contra del acosador.
Por esa razón la Comisión por los Derechos Humanos y la Equidad de Reino Unido ha hecho un llamado a tomar una "acción urgente" para proteger a las víctimas de abuso en el ambiente laboral.
Y con la idea de generar conciencia sobre la problemática publicó el testimonio de seis mujeres jóvenes que vivieron terribles experiencias mientras trabajaban.
En BBC Mundo presentamos las frases más impactantes de esas reveladoras confesiones, junto a las ilustraciones de Emma Russell.
Mujer se sostiene el hombro
El incidente más serio -un cliente que se desnudó ante mí - me dejó muy traumatizada. Desde entonces soy más conciente sobre que me tomen fotos debajo de la falda, que te miren el escote cuando te agachas y todas esas forma de acoso.
Manos enfurecidas tocan la puerta de un baño.
Fotografa con manos muy largas detrás de ella
Estaba trabajando en un concierto tomando fotos y un tipo me agarró el trasero. Ahora no me visto con faldas. Deberíamos dejar claro que todo acoso conduce inmediatamente al despido.
Bar lleno. Mujer es arrinconada por un hombre.
Trabajaba en un bar y uno de los clientes me puso contra la pared y trató de meter su mano debajo de mi ropa interior, en un lugar lleno de gente.
Mujer llorando. Cuarto lleno de lágrimas.
La peor experiencia que tuve me dejó sin nadie a quien acudir con ataques de pánico durante toda una semana, llorando mientras dormía y estresada por pequeñas cosas. Y de nuevo con un problema de comer sin control.
Hombres con sus manos en sus oídos
Me quejé con mi jefe de que me acosaban, pero la mayoría de los gerentes eran hombres y pensaron que estaba haciendo un lío por nada. En menos de un año, cinco mujeres dejaron la empresa por el acoso de un solo tipo".
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