Jugando con fuego.
¿Es eso lo que está haciendo la humanidad?
La noticia fue recibida por algunos con profunda frustración, por otros con alarma.
Eel pasado 11 de mayo los niveles atmosféricos de dióxido de carbono o CO2, el principal gas causante del cambio climático, pasaron el nivel de 415 partes por millón (ppm) por primera vez en toda la historia evolutiva de los seres humanos.
La medición de 415,26 ppm fue realizada por una de las principales estaciones de monitoreo del calentamiento global en el mundo, el observatorio de Mauna Loa en Hawái que pertenece al Instituto Scripps de Oceanografía en Estados Unidos.
¿Qué significa para todos nosotros haber cruzado ese umbral?
Tres reconocidos expertos en cambio climático dieron su opinión para los lectores de BBC Mundo.
CHRIS RAPLEY, profesor de ciencia climática en University College London y exdirector del Instituto Antártico Británico
Es la primera vez que los seres humanos hemos inhalado aire con tanto CO2. Es un gas transparente y sin olor y no lo percibimos, pero está teniendo un enorme impacto en el planeta porque ha alterado su balance energético.
El CO2 adicional que hemos lanzado a la atmósfera está causando que la Tierra acumule energía del Sol más rápido de lo que la irradia.
La medición de 415 ppm indica que aún estamos emitiendo dióxido de carbono hacia la atmósfera al nivel máximo de lo que se consideraba posible hace 20 años.
Si seguimos este curso de acción llegaremos a un aumento de la temperatura global de 3, 4 o 5 grados Celsius para fin de siglo, y eso tendrá consecuencias desastrosas para nuestros hijos y nietos y generaciones futuras durante miles de años.
No tendríamos que agregar mucho más dióxido de carbono para calentar el planeta lo suficiente como para que el hielo de Groenlandia y partes de Antártica atraviesen un punto de no retorno. Y en ese caso cualquier cosa que hagamos no impedirá el derretimiento de grandes sectores de hielo.
Si eso ocurre el aumento en el nivel del mar afectará a grandes ciudades en el mundo y desplazará a cientos de millones de personas, veremos olas de calor tan intensas que partes del planeta serán inhabitables y habrá migraciones que desestabilizarán a un planeta ya aquejado por problemas.
Así que hay muchas formas en las que haber pasado 415 ppm es una noticia extremadamente mala y desesperadamente necesitamos hacer algo al respecto.
El hecho de que llegamos a 415 ppm cuando el nivel natural de la Tierra ha sido durante millones de años de 280 ppm nos dice que hemos cambiado al planeta en formas que son casi inimaginables.
MICHAEL MANN, profesor del Departamento de Meteorología y Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Pensilvania
Cuando mis coautores y yo publicamos hace 20 años por primera vez el gráfico llamado "del palo de hockey" con la curva empinada de aumento de CO2, los niveles eran de cerca de 365 ppm. Ahora son de 415 ppm.
Eso significa que hubo un aumento gigantesco de 50 ppm en dos décadas y estamos incrementando las concentraciones atmosféricas a una tasa de 3 ppm al año.
Si haces los cálculos, superaremos los 450 ppm en poco más de una década, y eso implica un peligroso aumento del calentamiento planetario de más de 2 a 3,5 grados Celsius.
Esto significa que debemos hacer cambios dramáticos, ahora, para bajar las emisiones globales de CO2 en un nivel de 5 a 10% al año. Solo así evitaremos impactos catastróficos del cambio climático.
No sabemos exactamente cuáles son los niveles de ppm que llevarán a puntos de no retorno, como por ejemplo el derretimiento de grandes partes de hielo en Antártica que lleve a aumentos del nivel del mar de 3 a 4 metros, o el colapso de la circulación oceánica del Atlántico Norte, la desestabilización del metano atrapado en el permafrost u otros mecanismos amplificadores.
Algunos de estos mecanismos tal vez ya pueden haber sido disparados, otros podrían estar cerca de esa situación.
La única estrategia razonable es dejar de quemar combustibles fósiles que emiten CO2 y calientan el planeta.
Los impactos del cambio climático ya no son sutiles. Los estamos viendo en tiempo real en formas profundas.
JAMES DYKE, profesor de Sistemas Globales del Departamento de Geografía de la Universidad de Exeter
En términos de cómo ha venido cambiando el clima nada sucederá como consecuencia de haber llegado a 415 ppm en comparación con 414 o 412 ppm.
La razón por la que haber llegado a 415 ppm es significativo es que la última vez que la Tierra experimentó concentraciones de CO2 de este nivel fue probablemente hace 2,6 o incluso 3 millones de años.
Es decir, antes de la evolución de la especie humana.
Y es importante recordar que no tenemos razones para creer que el aumento de CO2 se estabilizará en 415 ppm.
Los aumentos anuales han sido de uno o dos por ciento y no sabemos cuando se detendrán.
Hay algo que la gente debe entender cuando se habla de estabilizar el aumento de temperatura global a no más de 1,5 grados Celsius: en mi opinión, nadie cree que en realidad eso sea posible.
Los gobiernos internacionales y la cumbre de París de 2015 hablaron de limitar el calentamiento a no más de 2 grados, con una aspiración de hacerlo a no más de 1,5 grados.
Pero cuando hablas con los que deciden las políticas nadie piensa que eso sea posible, porque limitar el calentamiento global a 1,5 grados significa que el uso de combustibles fósiles debe acabar en un par de décadas y no hay evidencia ni siquiera de que vayamos en la dirección correcta.
Creo que la gente se sorprendería de saber que por un lado los gobiernos hablan de limitar el aumento de temperatura a 1,5 grados, y al mismo tiempo esos gobiernos piensan que no podremos detener el uso de combustibles fósiles.
Los gobiernos pueden mantener esa posición porque asumen que podremos inventar tecnología de emisiones negativas, que extraigan enormes cantidades de dióxido de carbono de la atmósfera de la Tierra para mediados de este siglo y los siglos subsiguientes.
No creo que la mayoría de las personas sepa que estamos dependiendo esencialmente de que se invente esta nueva tecnología para salvarnos del colapso climático.