Falta de polvo: el sorpresivo factor que aumenta la contaminación en China
El polvo es normalmente considerado un problema ambiental. Sin embargo, en China es la falta de polvo lo está haciendo que empeore el problema de la contaminación del aire.
Un nuevo estudio señala que cuando hay menos polvo, más radiación solar impacta la superficie de la Tierra y eso reduce la velocidad del viento.
Y, a su vez, la falta de viento hace que se acumule el aire contaminado en las regiones más densamente poblada de China.
Según los investigadores, que publicaron su estudio en la revista Nature Communications, la reducción en los niveles de polvo causan un 13% de aumento en la contaminación provocada por el hombre en la región.
Arena del desierto de Gobi
Cientos de millones de personas en China sufren el impacto de la contaminación generada por las fábricas y las plantas eléctricas impulsadas por carbón.
Cerca de 1,6 millones de muertes al año están vinculadas al aire contaminado, según muestran diversos estudios.
Pero esta nueva investigación asegura que la contaminación creada por el hombre se intensifica o reduce por la acción del polvo que llega naturalmente empujado por el viento desde el desierto de Gobi, en el norte de China.
Mediante el uso de modelos que simularon 150 años de patrones del viento y el polvo, los investigadores descubrieron que el polvo refleja cantidades significativas de luz solar.
Sin polvo, más calor del Sol toca la superficie de la Tierra.
Las diferencias de temperatura entre el mar y la tierra hacen que sople el viento. Cuando la Tierra se calienta más por falta de polvo, el viento se torna más débil y hace que haya más contaminación ambiental.
"Hay dos fuentes de polvo. Una es el desierto de Gobi y la otra son las tierras altas del noreste de China, pero el desierto de Gobi tiene una influencia mucho mayor", dice Yang Yang, investigador del Laboratorio Nacional del Pacífico Noroeste en Estados Unidos, y autor principal del estudio.
"Menos polvo en la atmósfera (...) impacta la circulación de los vientos y causa estancamiento en el este de China y eso provoca una acumulación de la contaminación en el aire".
Cambio pequeño, impacto grande
La disminución en la emisión de polvo es considerable: varía casi en un tercio. El impacto en la velocidad del viento es, en comparación, relativamente pequeño, de apenas un poco más de un décimo de un 1,6 Km por hora.
Sin embargo, cuando esto ocurre a gran escala en una vasta región, un cambio leve en la velocidad significa un aumento de un 13% en la contaminación del aire en el este de China durante el invierno.
Otro estudio mostró recientemente un vínculo entre la reducción del hielo en el mar Ártico y un episodio de contaminación del aire en China en 2013.
Los autores del nuevo estudio creen que ambas teorías pueden ser ciertas.
"Nuestro estudio destaca el mismo mecanismo: el debilitamiento de los vientos causa más contaminación y lo que está detrás de esto es lo que necesita ser estudiado", dijo Yang yang.
Apariencia engañosa
Los investigadores creen que el estudio puede aportar datos sobre cómo interactúan los aerosoles naturales con los creados por el hombre.
Muchas partes del mundo, además de China, están padeciendo un aumento en los niveles de contaminación del aire, y entender cómo el polvo, el vientos y las emisiones interactúan podrían servir para limitar algunos de los peores impactos del aire contaminado.
Una de las lecciones clave de este estudio es que la ausencia de polvo puede significar que el aire que respiras es peor para la salud y no mejor.
"Las emisiones de polvo pueden dificultar la visibilidad, pero no son tan dañinas en cuanto a la calidad del aire", le dijo a la BBC Lynn Russel, profesora del Instituto de Oceanografía Scripp en California.
"Si no es un año con polvo, puede que te sientas feliz y pases más tiempo al aire libre, pero de hecho vas a estar pasando más tiempo respirando aire tóxico".