Barranquilla, en el Caribe colombiano, es una ciudad "educada, alegre y presumida", según la describe la escritora, actriz y periodista Maribel Abello Banfi en su libro "Hasta ahora te creo".
La ciudad es una de las más pujantes del país, con una industria y un puerto vigoroso, pionera de la aviación y la radio en Colombia.
Barranquilla además vive orgullosa de su Carnaval, uno de los eventos culturales más importantes de Colombia y una de las grandes manifestaciones artísticas del Caribe.
Abello Banfi, sin embargo, sentía que le faltaba conocer una parte de la historia de su ciudad.
"Quería conocer la historia de mi ciudad", le dice a BBC Mundo, "pero solo sabía lo que habían hecho los hombres, no encontraba nada en lo que me viera reflejada".
"Se me ocurrió buscar mujeres de diferentes generaciones y culturas que me contaran la ciudad que vivió y que sintió, pero también sobe elamor".
Así nació su libro "Hasta ahora te creo: más de un siglo de mujeres, inmigración y amor" (Aguilar).
Su idea era contar Barranquilla desde las miradas de las mujeres que han sido parte de la historia de la ciudad. En el camino, sin embargo, se dio cuenta de que estas mujeres, a pesar de ser "espíritus libres" como ella las llama, habían estado sometidas a una sociedad patriarcal que las ponía en desventaja frente a los hombres.
A propósito de su libro y su participación en el Hay Festival Cartagena, en BBC Mundo conversamos con Abello Banfi sobre mujeres, el Caribe y la "herida kármica" que llevan solo por el hecho de ser mujeres.
Su libro se publica cuando temas como el machisimo, el feminismo y el #MeToo generan un debate mundial. ¿Esta es una manera de hablar sobre estos temas en el Caribe?
Cualquier mujer en cualquier parte del mundo entiende de lo que habla otra mujer en el dolor de ser excluidas.
Ahora la mujer por fin se está mirando a sí misma y está diciendo "no más". Mi tema no es una guerra contra el hombre, es algo que nos está sucediendo como sociedad.
¿Es el Caribe un lugar particularmente machista?
Latinoamérica es una región especialmente machista, no solo machista, sino violenta con la mujer. Aquí está la idea de "quién sabe qué hizo para que le pase lo que le está pasando", para mí no hay algo más violento que eso.
Si tienes a la mujer con miedo, tienes a la sociedad con miedo, porque la primera persona que va a estar criando gente es la mujer. Y si ella tiene miedo, le va a enseñar a sus hijos a tener miedo.
Pero es el momento en el que ya las mujeres no tenemos miedo, que lo que tenemos es amor y queremos que esto cambie a partir del amor.
Dices que las mujeres llevan una "herida kármica", ¿a qué te refieres?
Todas las mujeres llevamos la herida kármica de que nuestro impedimento mayor ha sido ser mujer. La herida kármica es que el hombre se siente poseedor de la mujer.
Y solo hasta ahora estamos identificando esa herida. Hay que identificar y sanar esa herida.
Este libro es un homenaje a las mujeres, tanto a las que tuvieron la oportunidad de ser reconocidas como las que no, pero todas llevaban esa herida kármica de que no podían y no podían.
Es innegable que en el Caribe hay machismo, pero también es un lugar donde la mujer tiene menos tabúes frente al cuerpo, se ve en los bailes, en el Carnaval, en la playa?
El machismo es la violencia de creerse poseedor del otro. La mujer quiere expresarse y, si esa es su expresión, ¿por qué el hombre tiene que creer que es para él?
El hombre muchas veces considera que a menos que la posea la mujer no tiene derecho. Es primitivo pensar que todo lo que la mujer haga es para él.
Como dice la poeta Meira del Mar: "A nadie doy mi soledad". La mujer tiene el derecho a estar sola si le da la gana.
Se da por sentado que el hombre es el que tiene el derecho de posesión de la mujer, de lo contrario, tiene que ser recatada como una monja. Eso es lo que tiene que cambiar.
¿Qué papel juega el Carnaval en la expresión de la mujer?
El Carnaval es uno de los mejores lugares donde se hace catarsis. El barranquillero sabe que el respeto es lo primordial para que una fiesta sobreviva.
¿Crees que pueda cambiar la forma en la que se ve a la mujer en el Caribe?
Nosotros las mujeres nos movemos a través del amor y siempre se ha subestimado el amor.
La mujer es el punto de unión de todas las transformaciones que hay que hacer ahora. Tenemos que cambiar, empezando por cómo nos tratan y cómo nos tratamos.
No hay en la mujer caribeña un resentimiento, hay solidaridad.