El diseñador francés Christian Louboutin ganó la "guerra de las suelas rojas".
Después de seis años de confrontaciones, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea reconoció la exclusividad de Louboutin para utilizar las suelas rojas en sus zapatos.
La decisión implica que a partir de ahora la firma de lujo puede mantener registrada como marca propia su sello más característico.
El diseñador había registrado legalmente en 2010 el tacón con la suela de color rojo, un invento que se le ocurrió cuando vio que su asistente se pintaba las uñas con un esmalte de ese color y decidió hacer una prueba en un zapato usando esa pintura.
El resultado le gustó tanto que lo extendió a sus colecciones y lo convirtió en un sello personal.
La guerra de las suelas rojas
Pero en 2012 la empresa holandesa Van Haren, comenzó a vender zapatos de tacón alto para mujer con la suela revestida del disputado color, encendiendo la polémica entre los fabricantes.
Louboutin demandó a su competidor en los tribunales.
Van Haren, por su parte, pidió anular el registro de la marca puesto que, según la directiva europea en la materia, no pueden inscribirse como marca aquellos signos constituidos exclusivamente por una forma (en este caso, la forma de la suela).
Sin embargo, la corte rechazó anular este martes el registro de la marca hecha por Louboutin, al considerar que esta "no consiste en una forma específica de suela de zapatos de tacón alto", ya que su descripción se refiere específicamente a un color que está estipulado en el código de identificación internacional como Pantone 18 1663TP.
La marca de lujo dijo que "recibía amablemente" el dictamen.
"Por 26 años la suela roja ha permitido que el público atribuya su origen a su creador, Christian Louboutin", señaló la empresa en un comunicado.
En otra arista del caso, el tribunal no se pronunció sobre si el uso del color rojo por parte de Van Haren vulnera la marca del diseñador francés, algo que deberá determinar un tribunal dela ciudad holandesa de La Haya que juzga el caso, teniendo en cuenta la interpretación de la norma hecha por el tribunal europeo.