Los chimpancés salvajes tienen su propio "estilo de tamborileo", según los científicos.
Los investigadores que siguieron y estudiaron a los chimpancés en la selva tropical de Uganda descubrieron que los animales tamborilean entre sí en las raíces de los árboles.
Los científicos afirman que estos ritmos característicos les permiten enviar información a larga distancia, revelando quién está donde y qué está haciendo.
Los resultados se publicaron en la revista Animal Behaviour.
Catherine Hobaiter, de la Universidad de St. Andrews, Escocia, explicó que los simios salvajes utilizan las enormes raíces de los árboles como una gran superficie de madera para tamborilear con las manos y los pies.
"Si se golpean las raíces con fuerza, resuenan y producen un sonido profundo y estruendoso que recorre la selva", declaró al programa Inside Science de Radio 4 de la BBC.
"A menudo podíamos reconocer quién tocaba el tambor cuando lo oíamos. Era una forma fantástica de encontrar a los distintos chimpancés que buscábamos. Así que si nosotros podíamos hacerlo, estábamos seguros de que ellos también podían".
Cuestión de estilo
Los científicos descubrieron que cada chimpancé macho utiliza un patrón de ritmos distinto. Lo combinan con vocalizaciones de larga distancia. Y cada animal tamborilea en un punto diferente de su vocalización.
La investigadora principal de este estudio, Vesta Eleuteri, de la Universidad de Viena, describió cómo algunos chimpancés tienen un ritmo más regular, como las baterías de rock y blues, mientras que otros tienen ritmos más variables, como el jazz.
"Me sorprendió ser capaz de reconocer quiénes tamborileaban después de unas pocas semanas en el bosque", dijo. "Pero sus ritmos de percusión son tan característicos que es fácil captarlos".
Eleuteri describió a un joven chimpancé macho, al que los investigadores han bautizado como Tristán, como "el John Bonham (difunto batería de Led Zeppelin) de la selva".
"Hace unos redobles de tambor muy largos con muchos golpes y se pueden distinguir desde lejos, así que se puede distinguir que es Tristán el que toca el tambor".
Los animales también parecían utilizar su ritmo característico sólo cuando se desplazaban. Los investigadores especulan con la posibilidad de que el chimpancé elige si quiere o no delatar su identidad.
"Si estás presumiendo ante un grupo, no necesariamente quieres que el gran macho alfa que está a la vuelta de la esquina sepa quién eres", dijo Hobaiter. "No quieres dar a conocer tu juego".
Asimismo, añadió que entender este tamborileo de los chimpancés podría resolver loas dudas de por qué los chimpancés salvajes se saludan cuando se encuentran, pero no parecen "despedirse" cuando se separan en el bosque.
"Es posible que los chimpancés no necesiten despedirse porque pueden mantenerse en contacto mientras están lejos", explicó Hobaiter.
"Estas señales de larga distancia permiten a los chimpancés comunicarse entre sí. Eso podría ayudarnos a entender una de esas cosas que creíamos que era una diferencia real entre los chimpancés y los humanos, y ayudarnos a entender por qué podría haber surgido esa diferencia."