Las inquietantes "islas" de sargazo que amenazan los destinos turísticos de México y el Caribe
Algunas costas del Caribe por estos días no lucen su famosas aguas color turquesa.
En las playas tampoco se ve la arena blanca, ahora se tiñe de marrón y un olor fétido ahuyenta a los turistas.
Y este panorama, aunque es el más llamativo, quizás no es la peor parte del problema.
Por estos días, la paradisíaca Riviera Maya de México y varias islas del Caribe reciben una invasión de sargazo, un alga parda que este año ha llegado en cantidades sin precedentes a varias de las playas más famosas del mundo.
Los sistemas de monitoreo muestran "islas" de sargazo de varios kilómetros de extensión que se acercan a las costas.
Cancún, Quintana Roo y Playa del Carmen en México, así como las islas de Bonaire, Antigua y Barbados y Guadalupe están entre las zonas que se han visto afectadas.
Entre el 29 de junio y el 31 de julio, por ejemplo, en las playas de siete municipios Quintana Roo se recogieron 119.000 metros cúbicos de sargazo, según las autoridades del lugar.
En un caso extremo, un resort en Antigua se vio forzado a cerrar hasta el 30 de septiembre.
Pero además de afectar la belleza de las playas, los expertos han advertido que esta llegada atípica de sargazo puede ser una verdadera "catástrofe ambiental", como la calificó Brigitta I. van Tussenbroek, directora del Laboratorio de Botánica Marina de la Universidad Nacional Autónoma de México.
¿Qué es el sargazo?
El sargazo es un alga flotante que "viaja" a la deriva impulsada por las corrientes oceánicas.
Funciona como una "isla" viviente que sirve de alimento y hogar para varias especies marinas.
Tradicionalmente, este alga comienza su vida en el golfo de México y es empujado por las corrientes hacia el Atlántico Norte, donde flota en el mar de los Sargazos, cerca a Bermuda.
Desde 2011, sin embargo, los científicos han detectado la creación de un nuevo mar de sargazos entre las costas de África y Brasil, que es de donde proviene el sargazo que ahora está llegando al Caribe.
De las islas de sargazo se tiene registro desde hace siglos, pero en 2015 se registró una llegada atípica del alga a las costas.
Desde entonces ha seguido llegando a las costas pero desde marzo de este año ha aumentado su presencia.
El Laboratorio de Botánica Marina de la UNAM calcula que este año ya se ha duplicado la cantidad de sargazo que llegó en 2015 y los pronósticos muestran que su arribo podría extenderse hasta octubre.
¿Por qué ha aumentado?
Los expertos no tienen claro a qué se debe el aumento de sargazo, pero tienen varias hipótesis.
Una de ellas tiene que ver con el aumento de la temperatura de las aguas, causado por el cambio climático.
Otra posibilidad es el aumento de nutrientes en el agua, lo que favorece el crecimiento del alga.
Que haya más nutrientes en el agua suena bien, pero no lo es.
De hecho, el agua cristalina del Caribe se debe a que tiene pocos nutrientes, pero la actividad humana está haciendo llegar a estas aguas fertilizantes contaminantes que desequilibran el ecosistema.
Este aumento de los nutrientes hace que el sargazo se expanda más rápidamente.
Según cálculos del laboratorio, el sargazo que han estado monitoreando tiene la capacidad de duplicar su peso en solo 18 días.
Catástrofe ambiental
Además de ahuyentar a los turistas, los expertos advierten que la llegada masiva del sargazo puede crear una catástrofe ambiental.
La gran masa de sargazo impide que la luz llegue hacia aguas más profundas, lo cual dificulta que otras plantas realicen la fotosíntesis. Además reduce la cantidad de oxígeno en la zona.
Esto se traduce en la mortandad de pastos marinos, corales y también la fauna.
Además, cuando el sargazo muerto se acumula en la playa produce gases que en altas concentraciones podría afectar a las personas.
¿Cómo lidiar con el sargazo?
"Si no te toman acciones coordinadas para evitar que cantidades masivas de sargazo lleguen a las playas del Caribe mexicano, corremos el riesgo de que las aguas azul turquesa y playas blancas dejen de existir dentro de pocos años", advierte el Laboratorio de Botánica Marina de la UNAM.
Luego de las más recientes invasiones, se han aprendido varias lecciones para lidiar con el sargazo y en algunos casos existen lineamientos sobre cómo removerlo.
En Barbados, por ejemplo, los tractores usados para cargar caña de azúcar en camiones han demostrado ser buenos para recoger el sargazo sin retirar la arena de las playas.
En Guadalupe, una compañía desarrolló un bote que recoge el sargazo con un sistema de cinta transportadora.
En México, se instaló una mesa de trabajo conformada por entidades del gobierno y el sector privado para recogerlo y retirarlo de manera segura.
Una de sus estrategias es instalar barreras dentro del mar, similares a las que se usan para detener derrames de petróleo.
A su vez, algunas personas intentan encontrarle un uso comercial.
En Barbados se está llevando a cabo un proyecto de fertilización y en México, un grupo de jóvenes convierten al sargazo en productos amigables con el medio ambiente.