La respuesta de los museos británicos a los que Chile les pide le devuelvan un milodón y un moai
"Estamos hablando con las autoridades de Chile sobre el asunto del milodón".
Esta fue la corta respuesta que el Museo de Historia Natural de Londres le dio a BBC Mundo a una pregunta sobre la petición del gobierno chileno de que se le devuelva un fósil de mylodon darwini actualmente en poder de la institución.
Esta especie de perezoso gigante vivió en la Patagonia hace unos 10.000 años, y se le considera uno de los animales más emblemáticos de la fauna prehistórica de Chile.
Y, a inicios de esta semana, el ministro de Bienes Nacionales de Chile, Felipe Ward, anunció su intención de tener "conversaciones con las autoridades del museo en Londres para poder repatriar los restos del milodón".
Los restos de la discordia fueron descubiertos por unos colonos alemanes en una cueva en la región de Magallanes, a unos 3.500 kilómetros al sur de Santiago, en 1896.
Y un año después, la piel y la osamentas del milodón fueron llevados a Reino Unido para ser analizados, pero nunca fueron devueltos.
Aunque, según el ministro Ward ,actualmente "se encuentran en conservación, ni siquiera en exposición".
Hoa Hakananai'a
El milodón magallánico no es, en cualquier caso, la única pieza de patrimonio en poder de un museo londinense que el gobierno de Chile quiere recuperar.
Las autoridades chilenas también llevan algún tiempo gestionado el regreso al país de una estatua moai de la Isla de Pascua de la que se apropió la tripulación de un barco inglés en 1868.
Se trata del Hoa Hakananai'a, que se calcula que tiene 1.000 años de antigüedad.
La estatua, que mide 2,4 metros de altura y pesa 4,2 toneladas, es una de las piezas más populares del Museo Británico.
Hoy en día, miles de turistas se toman selfies con él en la sala 24 del popular museo londinense, el que es visitado por casi siete millones de personas por año.
Y consultado sobre la petición de las autoridades chilenas de devolver la estatua, el Museo Británico también se dijo dispuesto a conversar sobre el tema, pero sin dejar de resaltar la importancia de la pieza para su colección.
"Creemos que es muy valioso presentar objetos de todo el mundo, junto con las historias de otras culturas, en el Museo Británico", le dijo a BBC Mundo la institución en un comunicado en el que también destacó que, en sus salas, el Hoa Hakananai'a se puede ver "gratis".
"El Museo Británico ha estado en contacto con representantes de Rapa Nui y estará encantado de recibir una delegación en el museo. Esperamos con mucho interés esta reunión y la oportunidad de hablar directamente con esta comunidad", agrega sin embargo el comunicado.
"Llevaremos a la delegación a ver el Hoa Hakananai'a y luego discutiremos cualquier propuesta que tengan sobre el futuro", concluye la comunicación.
¿Serán devueltos?
Esta no es la primera vez que un museo londinense es presionado para que devuelva una pieza de su colección a su país de origen.
Hace once años, el gobierno etíope pidió al Victoria and Albert Museum la restitución de la corona real del emperador etíope Teodoro II, una exquisita joya de 1740 de orfebrería en oro y aleaciones de plata y cobre.
Y el museo accedió a un"préstamo a largo plazo", pero no a una devolución.
De hecho, históricamente, los museos británicos se han mostrado reticentes a la hora de devolver los objetos que fueron trasladados a Reino Unido en el auge de su etapa colonial.
Hace unos años, por ejemplo, Grecia también emprendió una campaña para recuperar los mármoles del Partenón del Museo Británico, que alberga una de las colecciones permanentes más grandes de la cultura humana.
Dicha campaña recibió un gran apoyo internacional, incluyendo el de la abogada de derechos humanos Amal Clooney.
Pero de momento los mármoles no han sido devueltos.
Y, en su momento, el Museo Británico respondió a la petición de Grecia con un comunicado muy similar al que ha mandado ahora a BBC Mundo sobre el Hoa Hakananai'a.
"Creemos que es muy valioso presentar objetos de todo el mundo, junto con las historias de otras culturas, en el Museo Británico", empezaba también la respuesta de la institución.