La vacuna hizo lo que todos le decían a Kat Charles que era "imposible".
Lo recuerda Jason, el esposo de esta británica de 36 años, cuando asegura que "me hubiese quedado sin mi mujer y sin la madre de mis hijos".
Cuando Charles fue diagnosticada en 2014 con glioma (o gliobastoma), el cáncer cerebral más agresivo, le dijeron que "no había nada que pudieran hacer".
Pero ella y su esposo no se rindieron. Tras haberse sometido al tratamiento estándar y tomar parte de uno alternativo que no dio resultados, recolectaron fondos para pagar por la vacuna DCVax-L, todavía en fase experimental.
Charles tiene que someterse a inyecciones periódicas, pero las últimas imágenes por resonancia magnética no muestran rastro alguno del tumor.
Resultados "prometedores"
La esperanza de vida de las personas con este tipo de cáncer cerebral suele ser de entre 15 a 17 meses de media después de someterse a una cirugía que les extirpa el tumor y de recibir radioterapia y quimioterapia.
Esta vacuna, de acuerdo con los resultados de su tercera fase de experimentación, alarga la vida de los pacientes casi el doble: hasta los 23 meses de media.
Pero cerca de una tercera parte de las 331 personas que se sometieron al tratamiento con DCVax-L vivieron hasta 40 meses después de recibir las inyecciones y lo máximo que ha logrado sobrevivir un paciente son siete años.
La DCVax-L es una vacuna que se lleva desarrollando en Reino Unido durante 11 años por el laboratorio Northwest Biotherapeutics y augura resultados "prometedores", de acuerdo con la asociación británica de lucha contra el cáncer Brain Tumor.
Funciona al tomar las células inmunitarias del cuerpo de los pacientes, conocidas como dendríticas, y luego combinarlas con una muestra del propio tumor del paciente.
Cautela
Keyoumars Ashkan, profesor de neurocirugía en el hospital King's College de Londres y participante en la parte europea del ensayo que se llevó a cabo en Reino Unido, Alemania, Estados Unidos y Canadá, asegura que la vacuna ofrece "una nueva esperanza".
Pero el estudio aún no es definitivo y los resultados son preliminares.
"El juicio definitivo debe reservarse hasta que los datos finales estén disponibles pero esto insinúa un gran avance en el tratamiento de pacientes con gliobastoma".
El doctor David Jenkinson, director científico de Brain Tumor, recibe con optimismo los resultados, pero asegura que todavía habrá que esperar para poder afirmar que estamos ante la vacuna definitiva.
"Necesitamos más análisis de los datos de este ensayo y más investigación en esta área para determinar el papel que la inmunoterapia puede desempeñar en la batalla contra el cáncer cerebral".