Cuando Amber Kornak comenzó a trabajar para el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos, les dijo a sus amigos que era como un sueño hecho realidad.
Para esta joven de 28 años, llegar a una reserva natural en Libby, en el estado de Montana, era una de sus metas profesionales como técnica de vida silvestre.
Pero lo que parecía ser un sueño se transformó en pesadilla menos de un mes después.
Ocurrió el pasado 17 de mayo, mientras Kornak se encontraba haciendo unas tareas de rutina en una remota zona montañosa del parque.
Recolectaba muestras de un río cuando se vio cara a cara con uno de los de los animales carnívoros más grandes del planeta.
Un oso pardo se le lanzó encima.
La joven trató de escapar, pero le fue imposible. Solo le dio tiempo a alcanzar un aerosol para espantar osos, que contenía un compuesto similar al gas pimienta.
Pero con la tensión del momento, se roció el espray sobre sí misma antes de poder usarlo para protegerse del animal.
La historia, sin embargo, no terminó ahí.
Según la versión relatada en la página de GoFundMe creada por una amiga de Kornak para recaudar fondos con los que pagar sus cuidados médicos, la joven pudo finalmente escapar.
Salió de allí con una fractura de cráneo y heridas graves en la cabeza, el cuello y la espalda; pero aun así pudo caminar más de tres kilómetros hasta el lugar donde había dejado su vehículo.
Logró pedir ayuda y fue trasladada en avión a un hospital.
La cirugía
Pero los peligros para su vida no terminaron con el combate contra el oso.
"Soportó 4 horas extenuantes de cirugía para extirpar fragmentos de huesos y limpiar heridas en su cerebro", dice la publicación de su amiga.
"Tuvieron que colocar placas y tornillos de metal en su cráneo y se colocaron drenajes para aliviar la inflamación del cerebro y drenar el líquido", añadió.
La amiga le dijo al diario New York Daily News que Kornak era "una apasionada de toda la vida salvaje, pero su sueño y su objetivo principal era trabajar con osos pardos".
Las diferentes versiones de la historia no dejan claro cómo tuvo lugar el ataque.
Como la joven se encontraba recogiendo muestras cerca de un río, funcionarios de vida silvestre consideraron que el ruido del agua pudo haber permitido que el oso se acercara sigilosamente sin que ella se percatara.
Los osos pardos
Los osos pardos todavía se consideran una especie amenazada en EE.UU. y se encuentran bajo cuidado federal en la mayoría de los estados.
Sin embargo, el Parque Nacional Yellowstone eliminó el año pasado las normas para su protección.
A principios de esta semana, el Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos propuso revertir las reglas de la era de Obama contra el uso de carnada para atraer y matar osos en Alaska.
El estado estadounidense de Wyoming también votó recientemente para permitir la caza del oso pardo por primera vez en más de cuatro décadas.