La gigantesca torre para lanzar satélites que Europa construye en una selva de América del Sur
Para tener la mejor vista del vasto puerto espacial europeo en Kourou, en la Guayana Francesa, tienes que subir una colina empinada y atravesar la selva tropical.
Es una escalada agotadora que te deja sudando. Pero eso no es lo peor.
En la cima hay un puesto de observación en cuya entrada alguien garabateó "Casa Araignées" o "Casa de Arañas".
Hay arañas por todas partes y sus redes se extienden a lo largo de la estructura de madera.
Esquívalas y conseguirás avistar algo imponente cuando miras hacia abajo.
El cohete más confiable
En una explanada cubierta antes por la selva se encuentran las torres de lanzamiento de tres tipos de cohetes: Ariane 5, Soyuz y Vega.
El mayor de ellos, Ariane 5, tuvo un comienzo desastroso en su vuelo inaugural en 1996. Pero desde entonces se ha convertido en el cohete más confiable para colocar satélites en órbita.
Fue un cohete Ariane 5 que recientemente transportó al espacio la sonda BepiColombo en la primera etapa de su larga travesía hacia Mercurio.
Ariane 5 también ha lanzado algunos de los mayores satélites meteorológicos y de telecomunicaciones.
Pero lograr un aventón con Ariane no es barato.
Lanzar un satélite con este cohete cuesta cerca de US$100 millones (el costo exacto nunca es revelado).
Ariane 6
El multimillonario estadounidense Elon Musk y su empresa SpaceX prometen ofrecer en el futuro el mismo servicio por una fracción del precio.
Y en respuesta a la competencia, Europa está construyendo Ariane 6, un cohete de 62 metros de altura, capaz de lanzar una gran variedad de satélites medianos o grandes a diferentes órbitas.
El proyecto es financiado por la Agencia Espacial Europea, ESA por sus siglas en inglés, y tiene un costo estimado de US$2.740 millones.
"Nuestra meta es construir un cohete que será muy atractivo para nuestros clientes en términos de precio y servicios", señaló Charlotte Beskow, jefa de ESA en Kourou.
Pero Beskow también reconoció que el costo no es el único factor importante.
"Existe la voluntad de asegurar que Europa tenga un acceso independiente al espacio", afirmó.
"Y si no tenemos nuestra propia plataforma espacial siempre dependeremos de otros".
Torre de 90 metros
Ariane 6 cuenta con motores más modernos y nuevos propulsores de combustible sólido.
También usará una nueva torre de lanzamiento que los ingenieros franceses describen como "una torre Eiffel portátil".
Por el momento, la torre de 90 metros es simplemente un gigantesco armazón de vigas. Pero en los próximos meses el exterior será recubierto con paneles metálicos.
A diferencia de su predecesor, Ariane 6 será ensamblada horizontalmente en un edificio cercano, antes de que el cohete sea levantado verticalmente en la torre para sus últimas pruebas.
Horas antes del primer lanzamiento, toda la estructura de la torre se retirará en rieles para dejar en la plataforma de lanzamiento solamente al cohete.
"Es el sistema que usamos con Ariane 4, con Vega y Soyuz. Es una tecnología probada", señaló Beskow.
"Esta vez lo haremos a escalas mayores, pero la preparación es la misma. Es eficiente, más rápida y permite que la gente trabaje en condiciones seguras y a resguardo de las inclemencias del tiempo".
Rotación terrestre
Una de las grandes ventajas del puerto espacial europeo de Kourou es que aprovecha el efecto que provoca la rápida rotación de la Tierra en el ecuador.
Esto da a los cohetes que se lanzan desde esa zona un impulso adicional de 1.650 km/h hacia el este.
De este modo se reduce la cantidad de combustible necesaria para propulsar los cohetes y es posible transportar satélites de mayor peso, según explica la ESA en su sitio.
Pero uno de los desafíos del puerto espacial de Kourou es el clima tropical.
El exterior de los edificios, por ejemplo, se cubre fácilmente de una película verde de algas, musgo y moho, por lo que el interior de la torre debe ser enfriado.
"Simple y elegante"
Preparar un cohete Ariane 5 para un lanzamiento lleva actualmente 35 días.
Los cohetes deben desplazarse en rieles entre diferentes estaciones donde se acoplan los propulsores y el satélite.
La meta es acortar ese plazo a 12 días con Ariane 6.
"El producto final será muy simple, racionalizado, elegante. Así lograremos ahorrar tiempo", afirmó Beskow.
"Habrá menos operaciones y desplazamientos, menos oportunidades de cuellos de botella". dijo.
Bajo tierra
Pero construir una nueva torre es solo parte del desafío. La obra más impresionante de ingeniería está bajo tierra.
En la superficie se verá una plataforma de acero y concreto, pero su base de apoyo tendrá hasta 30 metros de profundidad.
A ambos lados de la plataforma hay túneles de 20 metros de ancho que canalizan gases y llamas del escape, y transportan el agua con que es rociado el cohete antes de su lanzamiento.
"Tiramos mucha agua sobre el cohete para reducir las vibraciones", explicó Beskow.
"El agua también reduce la dispersión de partículas tóxicas, así que es muy importante".
"Ante los ojos del mundo"
Actualmente el complejo es un vasto sitio de construcción donde trabajan 600 operarios en dos turnos.
Siete grúas enormes mueven vigas, cemento y escombros, mientras vuelan chispas en los sitios donde trabajan los soldadores.
Se espera que el primer cohete Ariane 6 esté listo en 2019 y el primer lanzamiento tenga lugar en 2020.
El tiempo se agota, pero el ingeniero jefe Frédéric Munos parece confiado. Después de todo, ésta es su quinta plataforma de lanzamiento.
"Simplemente tenemos que hacer esto bien, correctamente, con buen diseño y sin accidentes", señaló Munos con tono pragmático.
"Estaremos satisfechos cuando el primer lanzamiento tenga lugar ante los ojos del mundo".
"Lanzamiento alucinante"
Este año miles de personas viajaron al Centro Espacial Kennedy en Florida para ver el lanzamiento del cohete Falcon Heavy de la empresa privada SpaceX.
Como Guayana Francesa está relativamente aislada, seguramente acudirá menos público al vuelo inaugural de Ariane 6.
Es algo que Beskow también desea cambiar.
"El problema es que por ser un sitio ideal, también es remoto", señaló la jefa de la ESA en la Guayana Francesa.
"Me encantaría que muchas más personas llegaran hasta Kourou, de la misma forma que viajan a Houston o Florida", dijo.
"Éste es un bien europeo y quienes lleguen hasta aquí asistirán a un lanzamiento alucinante", es su promesa