La artista ganiano-germana Alice Pokua Oppong decidió cortar sus extensiones de pelo sintético para quedarse con su propio pelo natural.
Y esto la puso a pensar no solo sobre su relación con el pelo, sino también sobre cómo podía utilizar sus trenzas artificiales en su trabajo como artista.
"El pelo se convirtió en un material para mi", dice.
Para este vestido, utilizó varias decenas de paquetes de pelo sintético. "Crecí en Gana, fui allí a la escuela, allí se mudó mi familia, así que vi la verdadera técnica africana de hacer trenzas. Luego empecé a aprender yo, soy zurda, así que me enseñé a mi misma".
"Me tomó años y años aprender", asegura.
Con este vestido quiso mandar un mensaje a las mujeres, para que "quieran su propio pelo", y vean el pelo artificial más como un material o un complemento.