"No necesito que me recuerden que somos duros con estas chicas, ¡porque lo somos!", le dice Richard Williams, padre de las tenistas Venus y Serena Williams, a una trabajadora social.
Durante una escena clave de la película King Richard, una vecina de la familia llama a la policía para denunciar al hombre porque ha visto a las niñas, de 9 y 11 años en ese entonces, entrenando largas horas bajo la lluvia y en la oscuridad.
"¡Ese es nuestro trabajo, mantenerlas alejadas de estas calles! ¿Quiere arrestarnos por eso?", le dice Richard Williams a la policía.
Esa "dureza" con la que Williams crió a todos sus hijos (y con la que, según asegura, logró llevar a Venus y a Serena a lo más alto del tenis mundial) ha hecho que algunos critiquen la película a pesar de sus 6 nominaciones al Oscar, incluyendo mejor película del año y mejor actor para Will Smith.
Los premios de la Academia de Hollywood se entregan el próximo 27 de marzo en Los Ángeles.
"Richard (...) fue abiertamente criticado por ser un autopromotor arrogante y bocón, por ser imposible a la hora de trabajar y demasiado imprudente con sus críticas al mundo del tenis", escribió el crítico de cine Derek Smith en su reseña para la revista especializada Slant.
"Pero a la hora de confrontar esos prejuicios, la película King Richard hace una sobrecorrección ávida y caprichosa. De hecho, en su resistencia a la imagen de Richard Williams como simplemente un narcisista codicioso, termina limando casi todas las asperezas del hombre", concluye.
Pero ¿quién es realmente Richard Williams según las personas que lo conocen y según él mismo?
Una "predicción" asombrosa
"Los fans del tenis tienen esa imagen de Richard Williams como un hombre loco y controlador, siempre en las graderías con Venus y Serena", le contó Will Smith al presentador de la BBC Graham Norton.
"Pero a medida que pasé tiempo con la familia y empecé a descubrir la historia, ¡es increíble! Predijo que Venus y Serena serían número 1 y número 2 del mundo, dos años antes de que ellas nacieran".
Richard nació en 1942, en la población de Shrevenport, en el estado de Luisiana (EE.UU.).
Según contó en su autiobiografía "Blanco y Negro: como yo lo veo", era uno de los cinco hijos de una recolectora de algodón que no tenía problema en castigarlo físicamente, cultivar su potencial y enseñarle a resolver sus problemas solo.
Y para él, sus hijos no tenían por qué crecer de otra manera.
"Mis hijos han crecido trabajando", le contó Richard a la revista Sports Illustrated en 1999. "Todos los chicos en casa estaban trabajando desde los 2 años: Venus y Serena repartían directorios telefónicos".
"Enseñé a mis hijos a ser muy, muy independientes. Mi esposa se solía molestar con eso, pero a mi no me importaba que alguien se molestara. Un día esos chicos van a estar solos", agregó.
Durante su trayectoria como entrenador de Venus y Serena, Richard era reconocido por ser un hombre fuerte y, ante todo, terco.
Fue tal el control que tuvo sobre la vida de sus hijas que, según contó Will Smith, tenía preparado un plan de 78 páginas en el que detallaba cómo las iba a convertir en las mejores tenistas del mundo incluso antes de que las niñas hubieran nacido.
"Le pregunté a Orecene (la madre de Venus y Serena), ¿qué hubiera pasado si hubieran tenido un niño?", explicó Smith. "Ella dijo que le había preguntado eso a Richard y su respuesta fue: 'No va a haber ningún niño'".
Adaptándose a la presión
"Fuimos cortados por la misma tijera", le explica a BBC Mundo Rick Macci, el entrenador de Venus y Serena durante los primeros años de carrera de las jugadoras y, según cuenta, el mejor amigo de Richard Williams durante años.
"Él entendía los deportes y entendía el atletismo, y la cuestión era convertirlas en profesionales. Pero ¿sabes qué estaba por encima de todo? que Richard era un padre increíble", dice Macci.
Según el entrenador, para Williams lo más importante era proteger a sus hijas y, para eso, tenía que hacerlas fuertes para enfrentarse a un mundo de mucha presión, sobre todo la que venía de parte de los medios.
"Tienes que recordar que yo le estoy diciendo a todo el mundo que estas niñas van a ser las número 1 del mundo, que son mejores que [la ex número 1 del mundo Jennifer] Capriati, y luego agrega el factor racial y el papá loco, y toda la presión que les ponían".
"Pero ellas estaban hechas a prueba de balas. Richard las entrenó para amar la presión y es fácil decirlo, pero es difícil criar a tus hijos para que sean a prueba de balas y ellas lo han demostrado durante su carrera".
Y aunque la presión fue mucha, Macci dice que Williams era muy complaciente con sus hijas.
"Si ellas no querían jugar y querían ir a la playa, se iban a la playa. Si querían ir al centro comercial, iban al centro comercial. Yo tenía una misión con el tenis y yo sabía que podíamos trascender en el deporte, pero yo respetaba a Richard aunque estuviera fuera de control o dijera cosas locas", explica Macci.
El fantasma del racismo
En EE.UU. algunos comentaristas han señalado que las críticas a cómo King Richard presenta a Richard Williams y la manera de criar a sus hijas surgen de la incomodidad de algunas personas blancas con las realidades de las comunidades negras.
Rosalyn Morris, escribiendo en su blog en el portal Medium, aseguró: "EE.UU. tiene un verdadero problema con los hombres y las mujeres negras, punto, pero hay algo en la combinación que realmente los descoloca".
"En King Richard, tienes una familia negra intacta, con un hombre negro amando y guiando a su esposa y cinco hijas y EE.UU. tiene un problema con eso", resumió.
Algo parecido comentó Isha Price, hermana de Venus y Serena, y una de las productoras del filme.
"Lo que se muestra en la pantalla que resultó tan atractivo fue el hecho de que se ve a un hombre afroestadounidense como a alguien que lucha por las bases fundacionales de su familia. Esto muchas veces se recibe con resistencia", dijo Price en una columna en la revista especializada The Hollywood Reporter.
La "resistencia" a la que se refiere Price hizo poca mella en la reputación de la película, que hoy cuenta con una crítica positiva del 90% en el portal RottenTomatoes y podría dar a Will Smith su primer Oscar como mejor actor.
Hoy Richard Williams, de 79 años, vive con su hijo Chavoita Lesane y, a pesar de tener problemas de salud, los que lo conocen dicen que mantiene su dureza mental.
