La escritora británica J. K. Rowling no suele publicar a menudo en Twitter, pero el mensaje que escribió este jueves generó polémica a nivel mundial.
La autora de la saga "Harry Potter" expresó en la red social su respaldo a una investigadora británica que perdió su trabajo después de decir que las personas no pueden cambiar su sexo biológico.
Maya Forstater, de 45 años, fue despedida a mediados de este año del think thank Centro para el Desarrollo Global después de publicar una serie de tuits en los que cuestionaba los planes del gobierno británico para permitir que las personas determinen cuál es su género.
Forstater cree que las mujeres trans que obtienen un documento que reconocen su identidad transgénero no pueden describirse como mujeres.
Pero ese punto de vista "no es digno de respeto en una sociedad democrática", determinó el juez laboral James Tayler, quien rechazó la demanda que presentó Forstater tras ser despedida.
La mujer no tenía derecho a ignorar los derechos de una persona transgénero y el "enorme dolor que puede ser causado por el malentendido", dijo el juez.
Fue "absolutista" en su opinión, concluyó en su fallo de 26 páginas.
Forstater había argumentado que "enmarcar" la cuestión de la inclusión transgénero como argumento de que los hombres deberían poder acceder a espacios de mujeres menosprecia el derecho de las mujeres a la privacidad y es básicamente iliberal (es como obligar a los judíos a comer carne de cerdo)".
Rowling se encuentra entre las personas que salieron en apoyo a Forstater.
"Vístete como quieras. Llámate como quieras. Acuéstate con cualquier adulto que te lo consienta. Vive la mejor vida en paz y seguridad. ¿Pero obligar a las mujeres a dejar sus trabajos por afirmar que el sexo es real?", escribió, añadiendo la etiqueta "Estoy con Maya".
El mensaje se convirtió en una tendencia mundial en Twitter, donde hubo más de 300.000 mensajes al respecto en 9 horas.
El comentario provocó respuestas polarizadas, desde quienes coinciden en que Rowling y Forstater tienen argumentos válidos, como su libertad de expresión, hasta quienes consideran que la autora es "transfóbica".
La exnadadora olímpica británica Sharron Davis, quien compartió el mensaje de Rowling, dijo que "el sexo que somos es una realidad biológica. Un hecho científico. El género hoy es una construcción social, una ideología, un sentimiento, totalmente cambiante".
Otros en cambio rechazaron la posición de la autora de "Harry Potter".
"'Vístete como quieras. Llámate como quieras. Acuéstate con cualquier adulto que te lo consienta. Vive la mejor vida en paz y seguridad'? Pero nunca serás una pura sangre para mí", escribió la activista LGBT Amanita Nomi, parafraseando el mensaje de Rowling.
El abogado de Forstater, Peter Daly, dijo que "la importancia de este juicio no debe ser minimizada".
"Si nuestra cliente hubiera tenido éxito, ella habría establecido en la ley la protección de las personas, en cualquier lado de este debate, para expresar sus creencias sin temor a ser discriminadas", señaló.
"Todo lo que quería era que la gente fuera capaz de hablar sobre las cuestiones sobre políticas de género o identidad de género de manera abierta, normal y democrática", dijo por su parte Forstater, quien se mostró sorprendida del interés que despertó su caso.
Una resolución de peso
Análisis de Clive Coleman, corresponsal de asuntos legales de la BBC
La identidad de género es un asunto de enorme interés público y hay una amplia gama de puntos de vista diferentes y firmes.
Algunos considerarán que este juicio impide que las personas expresen su creencia sincera de que una persona nacida en un cuerpo masculino no puede convertirse en mujer, sin la amenaza de ser despedida de su trabajo por hacerlo.
Otros lo verán como una protección tan necesaria para los derechos de aquellos que desean identificar como el género que sienten ser.
Los fallos del tribunal laboral no son precedentes legales vinculantes, pero sí tienen peso, y este fallo podría disuadir a otros que comparten las opiniones de Maya Forstater de presentar tales casos en el futuro.