La subasta de "Rabbit", la escultura de un conejo gigante metálico, acaba de convertir a Jeff Koons en el artista vivo más caro del mundo.
Durante la más reciente subasta de la casa Christie's en Nueva York, la pieza de Koons se vendió por una cifra récord de US$91,1 millones,
Se trata de la representación de un conejo inflable moldeado en acero inoxidable de unos 104 cm. La escultura fue creada en 1986.
En su sitio web, Christie's describió al Conejo como "lindo, siniestro, caricaturesco, imponente, vacío, sexy, escalofriante, deslumbrante e icónico".
Los más de US$91 millones por los que fue subastado "Rabbit" son US$20 millones más de lo que se había estimado.
La obra de Koons logró sobrepasar al británico David Hockney, quien en noviembre había establecido la marca más alta para un artista vivo con su pintura "Retrato de un artista (piscina con dos figuras)".
Esta es una de las piezas más conocidas de Koons, cuyo trabajo comenzó a atraer atención en la escena artística neoyorkina en los años 80.
Dentro del circuito del arte, Koons provoca reacciones muy diversas: es adorado por algunos y odiado por otros, y sus brillantes reproducciones de objetos banales y animales inflados a menudo generan controversia.
Antes de que Hockney estableciera su récord en noviembre, Koons era quien ostentaba la marca del artista más cotizado cuando vendió su pieza "Perro Globo (Naranja)".
El comprador y la polémica
El comerciante de arte Robert Mnuchin fue quien supuestamente hizo la oferta ganadora.
Mnuchin, padre del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, compró la escultura a nombre de un cliente.
El precio al que se vendió la obra (así como ella en sí misma) han recibido reacciones diversas en redes sociales.
A pesar del estatus icónico de la escultura, los críticos han cuestionado el precio que alcanzó en la subasta.
El reportero especializado de la cadena CNBC, Robert Frank, pareció desconcertado por el valor alcanzado y dijo que aún estaba intentando "procesar" lo sucedido.
“Rabbit” By Jeff Koons sells for $91 million @ChristiesInc . Still trying to get my head — and arms — around this. pic.twitter.com/ukK45eIyYI
— Robert Frank (@robtfrank) 16 de mayo de 2019
Algunos como el escritor Steve Silberman se mostraron indignados por el hecho de que el padre del secretario del Tesoro de Estados Unidos estuviera detrás de la oferta ganadora.
"El padre del Secretario del Tesoro acaba de pagar US$91 millones (sí, leíste bien) por esta pieza de kitsch tonta, de mala calidad y autoparódica de Jeff Koons...", tuiteó Silberman.
Treasury Secty Steve Mnuchin's father just paid *$91 million* (yes, you read that right) for this dumb, trashy, self-parodic piece of kitsch by Jeff Koons, breaking the record for a price paid to a living artist. File under "Fall of Rome." https://t.co/qZkat7O9bo pic.twitter.com/bai2Rasa51
— Steve Silberman (@stevesilberman) 16 de mayo de 2019
Steven Mnuchin fue nombrado secretario del Tesoro de Estados Unidos en noviembre de 2016, luego de una extensa carrera trabajando para el banco de inversiones Goldman Sachs.
En un tuit, la crítica de arte Deborah Solomon dijo que le parecía "problemático" que Mnuchin, un exbanquero de Goldman Sachs, comprara la escultura.
Por su parte, el comentarista político y estratega demócrata Peter Daou expresó inquietudes similares.
"Una locura", dijo.
"Mientras que los derechos de las mujeres están siendo pisoteados, mientras que niños migrantes viven en jaulas, mientras que decenas de millones no pueden hacer frente a un gasto de emergencia de US$400, mientras que niños enfermos carecen de atención médica, el padre de Steve Mnuchin gasta US$91 millones en la escultura de un conejo".
SICK.
— Peter Daou (@peterdaou) 16 de mayo de 2019
While women's rights are under assault, while migrant children live in cages, while tens of millions can't afford a $400 emergency expense, while sick kids lose healthcare .... Steve Mnuchin's father spends $91 MILLION to buy a rabbit sculpture.https://t.co/r8BJ9ujEQb
Otros como el diseñador Dwayne Cyrus, expresaron reacciones más positivas, al decir en Twitter que la venta de la pieza prueba que los artistas "pueden ser rentables".