El caso del violador convicto que hizo que este año no se entregue el premio Nobel de literatura
Este jueves a las 13 horas, en contra de la tradición, no se anunció el premio Nobel de Literatura. Por primera vez en casi siete décadas, la Academia Sueca faltó a su cita.
La suspensión del galardón, anunciada el pasado mes de mayo, fue la consecuencia de un escándalo de abusos sexuales que sacudió la cultura de Suecia en el último año y llevó a la institución responsable de los galardones más prestigiosos del mundo a una de las peores crisis de confianza de su historia.
Jean-Claude Arnault es la figura central de esta historia.
Hace un año, este francés de 72 años era una personalidad respetada e influyente de la escena cultural del país nórdico.
Esta semana fue condenado a dos años por una violación cometida en 2011.
Dos años por violación
La esperada sentencia se hizo pública el lunes en un juzgado de Estocolmo. Después de tres días de juicio, el veredicto fue unánime.
"El acusado es declarado culpable de una violación cometida durante la noche del 5 al 6 de octubre de 2011", afirmó el tribunal.
A Arnault se le acusaba de obligar a una mujer -cuya identidad no se ha hecho pública- a practicarle sexo oral y de mantener relaciones sexuales no consentidas con ella mientras dormía.
Además de los dos años de cárcel, el mínimo en Suecia para este tipo de delitos, Arnault deberá pagar US$12.000 a la víctima en concepto de compensación por daños.
"El veredicto del tribunal de distrito es un gran alivio para mi cliente y hoy ella cree en la justicia", dijo Massi Fritz, abogada de la víctima, en su cuenta de Twitter.
"Caza de brujas"
El letrado de Arnault, Bjorn Hurtig, indicó que su cliente, quien mantiene su inocencia, recurrirá el veredicto y habló de "caza de brujas".
Este caso, a diferencia de otros de los que se le acusaba a Arnault, no había prescrito.
Sin embargo, el reportaje que destapó el escándalo, publicado por el diario sueco Dagens Nyheter en noviembre de 2017, recogía acusaciones de abusos sexuales contra 18 mujeres a lo largo de 20 años.
Pero, ¿quién es Jean-Claude Arnault? Y, ¿cómo llegó a ser tan influyente en una de las instituciones culturales más prestigiosas del mundo?
50 años en Suecia
Arnault nació en Marsella en 1946.
En una entrevista publicada por Dagens Nyheter en 2006 antes de su 60 cumpleaños, dijo que la primera vez que llegó a Suecia fue para trabajar en el sector maderero en 1965. Tras un breve regreso a París, sostuvo, volvió a Suecia para estudiar fotografía en 1968.
Desde entonces, su influencia en la cultura del país escandinavo no dejó de crecer.
En 1989, Arnault se casó con Katarina Frostenson, una conocida escritora sueca que en 1992 fue elegida miembro de la Academia Sueca, la institución que entrega los premios Nobel.
Esta relación marcaría un punto de inflexión en el perfil público del francés.
"Era fotógrafo, pero no tenía mucho éxito. Participó en algunas obras pequeñas de teatro y óperas. Pero creo que su posición en la cultura sueca viene del hecho de estar casado con un miembro de la Academia", le dice a BBC Mundo Björn Wiman, editor de cultura de Dagens Nyheter, quien ha seguido el escándalo desde su origen.
Un punto de encuentro para las élites
A finales de los 80, Frostenson y Arnault abrieron Forum, un centro cultural que se convertiría en una de las principales vitrinas de las artes y la literatura de la capital sueca. Durante años, la Academia Sueca contribuyó a financiar sus actividades.
"El club que dirigían juntos era muy ambicioso. Si lo hubieras visto no lo habrías creído. Era un lugar muy básico con paredes de concreto y casi sin muebles. Pero era muy influyente para una parte de la élite cultural sueca", explica Wiman.
Pese a su relevancia pública, los orígenes de Arnault -quien en su país natal era poco conocido- estaban llenos de lagunas.
¿Cuál era el origen Arnault?
El pasado 19 de septiembre, un reportaje publicado por el diario francés Le Monde, desmontó algunas de las informaciones que habían circulado sobre su biografía, entre ellas su educación exquisita y su participación destacada en las barricadas de Mayo del 68 en París.
"En Estocolmo recuerdan haberle oído decir que fue educado por gobernantes, que estudió en la Escuela Normal Superior (una de las más prestigiosas de Francia) y que era pariente de Bernard Arnault, el dueño de LVMH (una de las personas más ricas del país). Sin embargo, hechas las verificaciones, todo es falso", escribió la periodista Anne-François Hivert.
"En otoño de 1969 frecuenta la escuela de fotografía Christer Strömholm, en el barrio de Södermalm. Anders Petersen, un antiguo alumno, recuerda a un 'tipo simpático, muy social', pero asegura no 'haber visto jamás' sus trabajos. Incluso hoy se sigue presentando como fotógrafo aunque no realizó ninguna exposición. Sus únicas fotos publicadas aparecen en tres colecciones de poemas de su mujer", agrega.
Sin embargo, la relación del francés con la Academia Sueca era estrecha y su club era frecuentado por algunos de sus miembros, que participaban en lecturas de sus libros y otras actividades.
Amistades y poder
Una investigación llevada a cabo por la propia institución encargada de la entrega de los Nobel, citada por Dagens Nyheter, señaló que Arnault manejaba información sensible y pudo haber filtrado antes de tiempo los nombres de los ganadores del Nobel de literatura de 2005, Harold Pinter, y de 2016, Bob Dylan.
Esta posición de poder es clave para entender cómo llevó a cabo sus prácticas de acoso sexual, un comportamiento sobre el que, apunta Wiman, ya circulaban informaciones desde años antes.
"Había rumores y se hablaba sobre él. Pero los rumores y el conocimiento que se deriva de una investigación periodística son dos cosas diferentes", matiza el periodista.
"Solo puedo hablar de las mujeres que aparecieron en el reportaje que publicamos. Ellas dijeron que él utilizaba su amistad y sus conexiones con la Academia y el poder que ambas cosas le otorgaban para seducir y abusar de mujeres", agrega.
Las consecuencias del escándalo
Las denuncias publicadas por Dagens Nyheter y el escándalo que las siguió desencadenaron la dimisión de 7 de los 18 miembros de la Academia, incluida la esposa de Arnault.
A principios de mayo, la institución anunció que el premio de 2018 se concederá en 2019, junto con el correspondiente a esa edición.
Como consecuencia, este es el primer año desde 1943 en que el máximo galardón mundial de las letras no se entrega.
"La crisis de la Academia llega ahora a su momento álgido. Este jueves el mundo debería haber estado pendiente de la Academia, pero por otra razón completamente diferente", sugiere Wiman.