Felicidad: cómo un sencillo ejercicio de 10 minutos puede ayudarte a mejorar tu bienestar
Incluso si no se te ha diagnosticado una enfermedad mental, el estrés de todos los días puede dejarte agotado.
Pero hay estrategias que pueden ayudarte a salir de esa rutina: el campo científico de la llamada "psicología positiva" ahora tiene 20 años y ha brindado innumerables técnicas para mejorar tu estado de ánimo.
Pero ¿cómo encontramos el tiempo para aplicarlas en la vida diaria?
Sandi Mann, profesora de la Universidad Central de Lancashire, ofrece una solución. Con base en su experiencia como psicóloga clínica, tiene algunas sugerencias que te podrían ayudar.
Como lo describe en su libro Ten Minutes of Happiness o "Diez minutos de felicidad", su programa es como un diario conformado en seis partes:
- ¿Qué experiencias, por mundanas que sean, te dieron placer?
- ¿Qué elogios y comentarios recibiste?
- ¿Cuáles fueron los momentos de pura fortuna?
- ¿Cuáles fueron tus logros, por pequeños que fueran?
- ¿Qué te hizo sentir agradecido?
- ¿Cómo expresaste amabilidad?
Gran parte del programa se basa en investigación científica que muestra que tomarse un poco de tiempo para reevaluar tu día de esta manera puede cambiar lentamente tu forma de pensar y así encontrar más felicidad en tu vida.
Cuando nos sentimos deprimidos, puede ser fácil ignorar las cosas que van bien, por lo que seguir estos pasos diariamente pone al frente de tu atención esos aspectos positivos.
Mann subraya que los beneficios no solo se generan al momento de responder las preguntas, sino que releer las entradas anteriores también puede ayudarte a enfrentar situaciones difíciles en el futuro.
Gracias a nuestra memoria "asociativa", un estado de ánimo oscuro, causado por un evento malo, puede llevarte a recordar predominantemente otras fuentes de estrés e infelicidad.
Cuando eso sucede, hojear las páginas de tu diario puede ayudarte a salir de esa espiral.
La importancia de la bondad
El sexto punto se basa en investigaciones recientes sobre el poder de la bondad.
Varios estudios han encontrado que los actos desinteresados no solo aumentan el bienestar de quienes te rodean, sino que también mejoran tu estado de ánimo.
Gastar un poco de dinero para ayudar a un extraño, por ejemplo, te hace mucho más feliz que usar el mismo dinero para darte un capricho, según lo investigado en más de 130 países.
Enfocarse en esas ocasiones debería ayudarte a aprovechar al máximo esos sentimientos cálidos y al mismo tiempo te alentará a buscar nuevas oportunidades al día siguiente.
Un repaso de 10 minutos a tu día no puede hacer milagros, por supuesto, y Mann enfatiza que cualquier persona que sospeche que puede sufrir de depresión debe ver a su médico para recibir atención profesional.
Pero para aquellos que generalmente se sienten decaídos y estresados, sin síntomas clínicos severos, esto podría ayudarles a regresar al camino correcto.
El aburrimiento ayuda
Si encuentras interesante el enfoque de Mann, también puedes disfrutar de su investigación contraintuitiva sobre el aburrimiento.
En una serie de experimentos, descubrió que los períodos cortos de tedio pueden traer grandes beneficios.
A varios estudiantes les fue solicitado copiar la guía telefónica, lo cual les ayudó a encontrar soluciones más creativas a acertijos comunes en un momento posterior.
Mann sospecha que la actividad aburrida alienta a las mentes de los estudiantes a vagar y soñar despiertos, lo que alienta a un pensamiento más flexible en la tarea creativa.
"Si te encuentras atrapado en un problema, simplemente tómate un tiempo para aburrirte y podrías encontrar esa solución creativa en tu mente", dijo Mann a BBC Reel.
Esto es particularmente importante hoy, cuando nos tienta recurrir a las redes sociales para ocupar nuestras mentes.
"Una forma en la que podemos incorporar esto en nuestras vidas es dejar de quitarnos el aburrimiento", agregó.
Con el tiempo, puede que incluso encuentres que tu tolerancia aumenta, por lo que los períodos de espera que una vez se sintieron agonizantes se convierten en una oportunidad para la calma y la reflexión.
"Paradójicamente, la mejor manera de lidiar con el aburrimiento es dejar que más de él entre en sus vidas", dice Mann.