"Hoy cumplo trece años. Nací un viernes 13, día de la mala suerte".
Así empieza el diario de Eva Heynam, una adolescente judía nacida en Hungría en 1931.
Ese fue su último cumpleaños: en 1944, Eva, considerada la Ana Frank húngara, murió en las cámaras de gas de Auschwitz.
Tras el divorcio de sus padres, se fue a vivir con sus abuelos.
Fue gracias a la cocinera que trabajaba en la casa que se conservó el diario.
Ahora la historia de esta adolescente, que soñaba con ser fotoperiodista, cobró una nueva vida en las redes sociales con la creación de una cuenta en Instagram que recrea su vida y que causó admiración y polémica a partes iguales en Israel.
El objetivo es, según los creadores, hacer que los jóvenes conozcan la historia del Holocausto, algo que parece que sí están consiguiendo: la cuenta ya tiene más de un millón de seguidores y casi tres millones de visualizaciones.
"Extremadamente ofensivo"
¿Y si Eva hubiese tenido Instagram?
Esa es la premisa de la que parte el proyecto.
Los artífices de la idea son el magnate de las tecnologías israelí Mati Kochavi y su hija Maya, que decidieron hacer uso de las nuevas tecnologías para que la historia de los 6 millones de judíos que fueron asesinados en el Holocausto no caiga en el olvido.
"Cada vez quedan menos supervivientes, es imperativo encontrar nuevos modelos para salvaguardar su testimonio", aseguró Kochavi al portal informativo "Times of Israel".
La cuenta de Instagram, llamada 'Eva Stories' (Historias de Eva), está "basada en hechos reales" y relata en primera persona y con una narrativa juvenil la vida de la adolescente hasta que fue deportada a Auschwitz, el campo de concentración ubicado en Polonia.
Para el rodaje, en el que participaron más de 400 personas, diseñaron una cámara que la actriz que da vida a Eva, la británica Mia Quiney, pudiese manejar como si fuese un celular.
El relato está formado por 70 episodios cortos, repletos de emoticonos y hashtags (etiquetas), que se lanzaron como historias de Instagram coincidiendo con la conmemoración en Israel del Día del Recuerdo de las Víctimas del Holocausto.
Los videos, de carácter cinematográfico y rodados en Hungría, empiezan mostrando la vida cotidiana de Eva, que vive con sus abuelos desde el divorcio de sus padres.
Sin embargo, poco después su tono cambia drásticamente: las tropas nazis llegan a su ciudad, de 100.000 habitantes, 20.000 de los cuales son judíos.
La iniciativa consiguió el aplauso de muchos seguidores que creen que contribuirá a dar a conocer la terrible historia del Holocausto entre los más jóvenes.
"Realmente increíble. Sin duda, una de las formas más innovadoras de utilizar las redes sociales", escribió un usuario.
Sin embargo, muchos otros consideran que utilizar Instagram para contar unos de los capítulos más oscuros de Europa es "frívolo y trivializa la historia".
"Esto parece una broma y es extremadamente ofensivo. No sé cuál es el objetivo. Hace falta más sentido de la dignidad humana, hay una gran diferencia entre Instagram y el Holocausto", aseguraba otro usuario en la red social.
También hubo polémica entre los intelectuales del país.
"Se trata de una muestra de mal gusto", escribió el músico y profesor Yuval Mendelson en el diario israelí "Haaretz", que considera que no es "legítimo" que exista "una cuenta ficticia de Instagram de una niña asesinada en el Holocausto".
Y añadió: "El camino que va de 'La historia de Eva' a hacerse selfies en las puertas de Auschwitz es corto".
Pero el proyecto también cuenta con la aprobación de personalidades importantes como Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, que mostró su apoyo a la iniciativa en Twitter.
Los videos finales muestran a Eva grabándose en el tren que la llevó hasta la muerte.
Las últimas palabras de Eva en su diario son demoledoras: "Querido diario, no quiero morir. Quiero vivir aunque sea la única persona que pueda quedar."
Y añadió: "Querido diario, ya no puedo escribir más. Se me saltan las lágrimas".
Eva murió el 17 de octubre de 1944, una entre el millón y medio de niños que fueron asesinados en el Holocausto.
