El tatuaje con el que convertí la cicatriz de mi mastectomía en una obra de arte
A los 23 años Kris Hallenga fue diagnosticada con cáncer terminal de mama. Las personas con este diagnóstico viven un promedio de dos años y medio. Sin embargo, 10 años más tarde esta joven quiere que las personas sepan que es posible superar los pronósticos.
Un equilibrista sobre una cuerda floja camina a lo largo de la línea que dejó la cicatriz de la mastectomía de Kris Hallenga.
"Hace tres años que me hice el tatuaje para representar el equilibrio de cualquier enfermedad con la vida y todo lo demás", dice.
"No quería cubrir la cicatriz, solo quería que fuera parte de la obra de arte".
Hallenga nunca ha tratado de ocultar o negar su enfermedad. En cambio, la ha aceptado como parte de su vida.
"Lo que me pasó a mí realmente no se pudo cambiar, y creo que aceptar esta situación va a ser mucho mejor que luchar contra ella.
"Es por eso que no veo al cáncer como un enemigo. No creo que eso sea particularmente saludable. Creo que tenemos que trabajar junto a él, en lugar de en su contra".
Cáncer en etapa cuatro
Cuando se le diagnosticó cáncer de mama avanzado en 2009, decidió no enojarse.
En cambio, fundó una organización benéfica llamada CoppaFeel, para crear conciencia sobre la enfermedad entre las mujeres jóvenes y alentarlas a que se chequeen los senos con regularidad.
Incluso antes de su diagnóstico, ya se había dado cuenta de lo frágil que es la vida: a los 15 años murió una abuela y cinco años después, su padre.
"Cuando me diagnosticaron ya sabía que no vivimos para siempre", dice. "Creo que eso me ayudó con mi actitud y a sobrellevar la realidad de la situación".
El 19 de febrero habrán transcurrido 10 años desde el momento en que le informaron que tenía cáncer de mama en etapa cuatro.
"Los cánceres en etapa uno son muy pequeños, limitados al seno", dice Duncan Wheatley, el oncólogo que atiende a Hallenga.
"En las etapas dos y tres, comienza a propagarse a los ganglios linfáticos alrededor del seno. En la cuarta es cuando se disemina más allá del seno, hasta un lugar distante, que puede ser el hígado, los pulmones, los huesos o el cerebro".
Wheatley dice que hay diferentes grados de cáncer de mama en etapa cuatro, pero casi todos son incurables.
El cáncer de Hallenga ya se había extendido a su pelvis, hígado y caderas. La joven también tenía un tumor en el cerebro.
"Cuando me diagnosticaron, no pensé que moriría dentro de los dos años y medio (eso es estadísticamente lo que te dicen cuando te diagnostican en etapa cuatro), aunque tampoco pensé que sobreviviría por mucho tiempo. Simplemente no tenía ningún plazo en la cabeza".
Una enfermedad crónica...con la que es posible vivir
Hallenga dice que ningún médico le ha dado un estimado personal sobre cuánto vivirá, y dice que está contenta con eso.
"Pienso que eso realmente me habría frenado. No creo en esas escalas de tiempo".
Su propio médico, Wheatley, dice que las tasas de supervivencia varían según la biología de la enfermedad: algunos tipos de cáncer pueden comportarse mucho peor que otros, incluso si tienen el mismo aspecto.
Los avances científicos de los últimos 10 años han permitido que se le administren algunos de medicamentos que no existían cuando fue diagnosticada, en 2009.
"Las opciones de tratamiento se están expandiendo", dice el médico.
"Así que (podemos) tratar el cáncer de mama más como una enfermedad crónica, en lugar de algo que te mata rápidamente.
"De la misma manera que tratamos la presión arterial alta y los problemas cardíacos: como enfermedades crónicas, pero que permiten que la persona siga viviendo".
Las tasas de supervivencia de las pacientes con cáncer de mama han aumentado en los últimos 40 años, según la organización de apoyo Macmillan Cancer Support.
Esto gracias a los tratamientos mejorados, una mayor concienciación y diagnósticos más rápidos.
En la década de 1970, aproximadamente cinco de cada 10 mujeres sobrevivieron más de cinco años después de ser diagnosticadas. Actualmente, sobreviven más de ocho de cada 10 .
"Sobrevivientes a largo plazo"
Nueve de cada 10 mujeres viven más de cinco años con cáncer de mama en etapa uno. Mientras, solo una de cada 10 vive ese mismo tiempo, si han sido diagnosticadas en etapa cuatro.
A las pacientes como Hallenga, que logran vivir mucho más y mejor de lo previsto, a menudo se los denomina "sobrevivientes a largo plazo".
Está escrito en los contratos de todo el personal de la organización benéfica CoppaFeel, que cada 19 de febrero será para descansar y hacen algo que les recuerde a las sobrevivientes por qué estar vivas es tan bueno.
Desde pasar el día con la familia, hasta ir a ver una exposición.
Este año, Hallenga planea celebrar una fiesta con sus amigos y familiares.
"Me gustaría mirar hacia atrás a estos últimos 10 años y reírme de todas las cosas tontas a las que nos enfrentamos y de todos los logros de la organización benéfica. Creo que será realmente divertido", dice.
Esta joven ha cambiado mucho como persona, en los últimos 10 años. Sin embargo, una cosa siempre ha permanecido igual: su positividad.
"No era una persona particularmente segura antes de que me diagnosticaran. No reconocería a la persona que era el día antes de que me dijeran que tenía cáncer. Ahora (esa persona) es muy extraña para mí", dice Kris.
"Pero me gusta quien soy y me gusta la persona en la que me he convertido. Si el cáncer es el responsable de eso, que así sea, me parece bien".
Hallenga dice que su determinación de crear conciencia entre las mujeres jóvenes ha sido "uno de los factores clave de por qué todavía estoy aquí".
Ella siente que los resultados reales de su trabajo no se verán hasta que las mujeres jóvenes a quienes está instando a revisar sus senos comiencen a alcanzar la mediana edad."
"Me gusta estar viva"
La probabilidad de desarrollar cáncer de mama antes de los 30 años es de aproximadamente el 0,05%, o una en 2.000. Estas cifras aumentan a una en 50 o el 2%, antes de los 50.
"Cuando se hagan mayores y alcancen el rango de edad en el que el cáncer de mama es realmente común, es cuando probablemente veremos el impacto real de nuestro trabajo. Para entonces conocerán bien sus senos y se realizarán diagnósticos tempranos".
Aunque dejó de ser la directora ejecutiva de CoppaFeel hace un par de años, todavía trabaja para la caridad a tiempo parcial.
Se mudó de Londres a Cornwall, donde vive con su gato, para estar más cerca de su hermana gemela, Maren.
"Salgo a caminar por la playa una vez al día", dice.
"Me encanta pasar tiempo con mis amigos. Me encanta cocinar, me encanta la comida, me encantan todas las cosas buenas. Nada fuera de lo común. Mis aficiones no son locas. Me gusta estar viva.
"Pasar un día con mi hermana gemela donde vamos a probar un nuevo café y dar un paseo y volver a casa y ver una tele de mierda, ese es un día genial para mí".
"No tengo más presión"
Aunque diga esto, Hallenga también hace cosas que están fuera de lo común. A fines del año pasado, por ejemplo, participó en un video musical para la banda femenina de pop Little Mix.
El video de la canción, llamada Strip (desnudarse), contó con la participación de otras mujeres inspiradoras, y promovió la confianza del cuerpo femenino.
"Podía elegir la ropa y quería que se viera mi tatuaje de la mastectomía", dice.
"Quería que fuera algo bastante obvio. No quería ponerme mi prótesis. Nadie me dijo que tenía que dejar claro que solo tenía un pecho, pero para mí era importante hacerlo. De lo contrario, ¿cuál fue era el objetivo de mi participación en el video?".
"Hay mucha presión sobre las mujeres para que seamos simétricas, con cáncer o sin él, y desde que salió el video he recibido mensajes de personas (diciendo): 'Hoy salí sin mi prótesis y me sentí mejor', así que es algo genial".
Kris aspira a ser como el caminante de la cuerda floja en su tatuaje, logrando un equilibrio estable entre su vida y su enfermedad. Aunque no siempre tiene éxito.
"No siempre estoy completamente equilibrada ni soy capaz de controlar todo en cada momento. Especialmente cuando el cáncer vuelve a estar activo, tengo una caída repentina", dice.
"Pero supongo que lo que me levanta de nuevo es saber que he tenido momentos difíciles en el pasado y los he superado.
"Ya he hecho mucho con mi vida. Estoy muy feliz con lo que he hecho. He hecho cosas increíbles, así que creo que puedo estar muy orgullosa de eso. Y no significa que me he rendido, sino que ya no tengo más presión".