La serie de la BBC "The Boss" (El jefe) presenta todas las semanas a un líder empresarial diferente. Esta semana hablamos con Dan Aykroyd, el actor y emprendedor canadiense en el rubro de bebidas espirituosas.
Es una estrella de Hollywood tan querida que sería justo decir que muchos fans del cine estarán aliviados de saber que Dan Aykroyd no siguió su plan inicial de convertirse en sacerdote.
En vez de seguir el camino de la espiritualidad, se dedicó primero a la comedia en vivo y luego a la actuación.
Uno de los roles por los que quizás sea más conocido es el del personaje que combatía espíritus malignos en "Cazafantasmas", una película estadounidense de 1984 que fue un éxito de taquilla.
En años más recientes, Aykroyd, de 67 años, se ha dedicado a una actividad totalmente distinta: la venta de tequila y vodka.
Tan cálido y amigable en la vida real como sugiere su personalidad pública, Aykroyd asegura que sus más de 45 años como actor profesional lo han preparado muy bien para convertirse en emprendedor.
"En el momento en que ingresé al oficio de actor, entré al 'negocio del espectáculo'", afirma. "Tuve que comercializar y negociar acuerdos para mí".
"Cada audición es una venta, luego le sigue un contrato, obligaciones sindicales, planificación impositiva, así como -si tienes un buen trabajo como actor- inversiones".
"Luego, cuando estaba haciendo mis propios proyectos, que es vender mi material, tuve que fijar un precio y negociar un acuerdo (...) Por lo tanto, no es muy difícil ver los números en otra dimensión ".
De la comedia en vivo al cine
Nacido en Ottawa, la capital canadiense, en 1952. Su padre fue asesor político del primer ministro canadiense Pierre Trudeau, padre del actual jefe de gobierno de su país. Su madre era secretaria.
Aykroyd fue a una escuela católica. Eso explica su plan inicial de convertirse en sacerdote, aunque cambió de idea a los 17 años.
Estudió criminología y sociología en la Universidad Carleton, en Ottawa, pero abandonó sus estudios antes de terminarlos.
En vez de estudiar, se inició como comediante y ayudó en el manejo de un bar.
Su gran oportunidad se produjo en 1975 cuando, a los 22 años, fue contratado para el equipo de guionistas de un nuevo programa de comedia en EE.UU. llamado "Saturday Night Live".
Aykroyd logró también obtener un rol protagónico y fue una figura clave en las primeras cuatro temporadas que se hicieron desde ese año hasta 1979.
Luego comenzó a trabajar en cine y, en 1980, tuvo un gran éxito protagonizando "The Blues Brothers", una película para la cual también coescribió el guión.
La cinta sigue siendo un clásico de comedia muy apreciado por el público y Aykroyd aún realiza giras ocasionalmente con "The Blues Brothers Band", cantando como su personaje de la película: Elwood Blues.
Las enseñanzas de ser director
"Cazafantasmas" llegó cuatro años más tarde -nuevamente, él coescribió el guión- y fue seleccionado en la categoría de mejor actor de reparto para los premios Oscar en 1989 por su actuación en "Driving Miss Daisy" ("Paseando a Miss Daisy" o "Conduciendo a Miss Daisy", en español).
Otras películas en las que participó fueron "Trading Places" ("Entre pillos anda el juego", en España y "De mendigo a millonario" en América Latina), "Spies like Us" ("Espías como nosotros", en España y "Misión recontraespionaje", en América latina), "Antz" ("Hormigaz", en España y "Hormiguitaz", en algunos países de América Latina) y "Grosse Pointe Blank" (en España, "Un asesino algo especial").
Aykroyd también dirigió una película en 1991 ("Nothing but Trouble", conocida en América Latina como "Desviación: Valkenvania", "El gran lío" o "Nada más que problemas"), algo que, según dice, le ayudó a mejorar sus habilidades en gestión.
"Lo primero como director es que tienes que respetar lo que otros hacen para ti, respetar que tienen habilidades de las que tú puedes creer que entiendes un poco pero no, porque no cumples esa función en particular dentro de una organización", dice.
"Tienes que dejar que hagan su trabajo".
Lamentablemente el film fue un fracaso: costó US$40 millones, pero solo hizo US$8,5 en la taquilla.
"Los estudios te matan si pierdes esa cantidad de dinero", dice. "Tu carrera recibe el golpe de un francotirador".
Afortunadamente, sin embargo, la carrera cinematográfica de Aykroyd superó ese temporal.
El mundo mundo de los negocios
Su primera aventura comercial llegó en 1992, cuando cofundó "House of Blues", un sitio de música en vivo y una cadena de restaurantes.
El negocio pertenece ahora al gigante del entretenimiento Live Nation, pero Aykroyd sigue siendo un consultor pago.
Su ingreso en la industria del alcohol se produjo en 2005, cuando Aykroyd estableció una compañía para importar tequila Patron a Canadá.
Dos años más tarde lanzó lo que es un orgullo para él, el vodka Crystal Head.
Fácil de distinguir gracias a la forma de cráneo humano de su botella, Aykroyd dice que se trata de un producto premium.
Está hecho en la provincia canadiense de Terranova y Labrador a partir de maíz canadiense, y Aykroyd sigue siendo el propietario mayoritario.
El diseño de la botella, cuenta, fue elegido como un guiño a la leyenda de las antiguas tribus americanas que usaban calaveras de cristal en ceremonias religiosas.
Ha vendido más de 13 millones de botellas.
"Voy por el mundo hablando del fluido y de cuán orgulloso estoy de que sea de Canadá", dice Aykroyd.
Interés por lo sobrenatural
Holly Wyatt, socia gerente de Kinetic Brands, una compañía canadiense que ayuda a promover este tipo de bebidas alcohólicas, dice que Crystal Head ciertamente se ha beneficiado del hecho de que es propiedad de una celebridad.
"Cuando Aykroyd la lanzó, se puso de moda porque era él", explica. "También es una gran botella y un gran líquido (...). Pero el hecho de que él todavía esté involucrado es evidentemente una razón por la cual algunos consumidores compran la marca".
Si bien el negocio del vodka ocupa parte de su tiempo, todavía se dedica a la actuación. No es que necesite el dinero: supatrimonio neto se estima en US$135 millones.
Este verano protagoniza la última película de "Cazafantasmas", la cuarta de la serie. Él dice que está contento de haber vuelto a luchar contra los espíritus sobrenaturales.
De hecho, Aykroyd tiene un interés de por lo sobrenatural de larga data, algo que le viene de su padre y de su bisabuelo, que era místico.
"Sabes, mi bisabuelo, Sam Aykroyd, el investigador psíquico y dentista de Kingston, Ontario, estaría muy feliz de que 'Cazafantasmas' haya estimulado tanta diversión y risas, así como el interés en lo paranormal".