El mensaje en una botella que lanzó al mar un capitán ruso en 1969 y fue descubierto ahora en Alaska
Tuler Ivanoff salió a buscar leña en su localidad de Alaska, pero acabó encontrándose con algo mucho más interesante: un mensaje oculto en una botella.
La misiva que halló en una botella de cristal estaba en ruso y decidió acudir a internet para buscar una traducción.
Ivanoff escribió una publicación en Facebook que, para su sorpresa, recibió gran atención y acabó llevando hasta el autor de la misiva.
El hombre explicó que había recorrido unos 32 kilómetros al oeste de su vivienda, en Shishmaref, en busca de leña cuando se encontró con la botella, que llevaba un tapón de corcho.
"Tuve que tirar fuerte para abrirla. Utilicé los dientes para conseguirlo", explicó al diario The Nome Nugget.
"La botella por dentro estaba todavía seca y aún olía como vino o algo así, a alcohol viejo. La nota estaba seca".
Desde un buque ruso, ¡saludos cordiales!
Ivanoff publicó un llamado en Facebook con el siguiente mensaje, el pasado 5 de agosto: "Encontré un mensaje en una botella hoy. ¿Algún amigo que sea intérprete de ruso por ahí?"
Los medios rusos se hicieron eco de la historia y lograron encontrar al autor de la misiva: el capitán Antaoly Botsanenko, quien ahora tiene 86 años.
El marinero lanzó el mensaje cuando estaba a bordo del buque Sulak hace 50 años, el 20 de julio de 1969.
"¡Saludos cordiales! Desde el buque madre de la Flota Rusa del Lejano Oriente VRXF Sulak, saludo a quien encuentre esta botella y le pido que responda a toda la tripulación a la siguiente dirección Vladivostok -43 BRXF Sulak. Le deseamos buena salud, una larga vida y feliz navegación. 20 de junio de 1969", decía la nota.
Cuando al capitán Botsanenko le hablaron sobre la nota hallada en Alaska, se echó a llorar de felicidad, según informaron los medios locales.
"Parece mi forma de escribir. ¡Seguro! ¡La flota pesquera de la Industria del Este!", señaló el veterano marinero a la cadena de televisión rusa Rossiya 1.
Según los medios de ese país, el hombre había supervisado la construcción del Sulak en 1966 y navegó en éste hasta 1970.
Desde Alaska, Ivanoff consideró "genial cómo una pequeña fotografía se había convertido en esta historia" y dijo que quizá se plantearía lanzar su propio mensaje en una botella algún día.
"Es algo que probablemente haré con mis hijos en un futuro", señaló, según la agencia Associated Press. "Mandar un mensaje en una botella y ver hasta dónde llega".